China Crown, alta cocina asiática en la Casa Calvet de Gaudí

Uno de los reservados del restaurante - China Crown
Uno de los reservados del restaurante - China Crown

Con la vista puesta en la historia, la empresaria María Li Bao, con más de tres décadas de emprendimiento hostelero a sus espaldas, da comienzo a uno de sus más ambiciosos proyectos: trasladar al mapa gastronómico barcelonés una propuesta de alta cocina imperial china en uno de los iconos arquitectónicos de la Ciudad Condal.

Se conjugan así tradición y devoción, por partida doble, que van desde el trabajo que se hace entre los fogones hasta la suntuosa decoración con la que se ha revestido este emblemático edificio, construido a caballo entre el siglo XIX y XX, que sigue siendo emblema del modernismo de la capital catalana. A ella llega María Li Bao con la ilusión intacta, propia de un novel, pero con las tablas que le otorgan 30 años de profesión dentro del mundo de la restauración, con las que reivindicar el papel de la cocina imperial china, venciendo los tópicos manidos y los lugares comunes que todos creemos conocer sobre la amplísima gastronomía del país.

El estilo imperial se palpa en cada rincón del local - China Crown
El estilo imperial se palpa en cada rincón del local - China Crown

Razón por la que se ha puesto en buenas manos a la hora de pensar en el chef, siendo Tim Wang (una auténtica eminencia en China) el responsable de elaborar una carta en la que vanguardia y autenticidad confluyan, recuperando sabores pretéritos, propios de la grandeza del imperio chino de hace más de 400 años pero actualizándolos para el siglo XXI. Así comenzó su viaje de búsqueda, recorriendo con parte del equipo algunos de los puntos clave del país asiático para encontrar aquellas reminiscencias gustativas, que solo el paladar de unos pocos conocen y mantienen. Ciudades como Yunnan o Gansu se han convertido así en el punto de partida de una odisea que habría firmado el propio Marco Polo, solo que en su regreso no hace escala en Italia y convierte Barcelona en la meta de este viaje.

El objetivo, hacer que la cocina imperial se adapte al presente y que pueda ser accesible para todos los públicos. Para ello se han elaborado dos menús degustación, bautizados con nombres tan sugerentes como Ruta de la Seda y Caja Imperial (que incluye el clásico pato laqueado), con un precio más que ajustado para los estándares de calidad que ofrecen –y el entorno y la ciudad donde están- por 55 euros.

Los detalles del lujo se trasladan hasta la mesa - China Crown
Los detalles del lujo se trasladan hasta la mesa - China Crown

Técnicas revolucionarias y materias primas de primerísima calidad, muchas de ellas importadas desde el Lejano Oriente, son los elementos con los que Tim Wang elabora los ocho pases de esta propuesta, que fluctúa entre las páginas de historia para rememorar sabores de antaño pero con la vista puesta en el presente. Compartibles, como marca la tradición china, de presentar desde el medio de la mesa todos los platos, ambos menús se convierten en la forma ideal de reconciliarse con una gastronomía a la que hemos maltratado de manera sistemática durante años, permitiendo sabores repetitivos, platos excesivamente grasos o muchos aditivos, y que ahora toma nuevos aires en Barcelona, haciendo ver al mundo que otra cocina china es posible.

Todo ello en un encantador espacio, decorado por Aurora Gámez, que ha combinado la esencia tradicional de la burguesía decimonónica catalana con cerámicas y sedas chinas, reivindicando así los dos espíritus de emprendimiento en torno a la industria textil que unen dos historias paralelas, separadas por más de 100 años y miles de kilómetros de distancia, pero que comparten un hilo común a través del tejido.

China Crown

Calle Casp, 48 Barcelona 08010. 

Horario: Lunes a sábado de 12:00 a 16:00h y de 20:00 a 23:30h. Domingos de 12:00 a 16:00h Precio medio: 50€

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