Cómo evitar la acrilamida en tus platos: los trucos para cocinar sin riesgo

  • La acrilamida es uno de los términos del momento. Una sustancia hasta ahora desconocida que puede provocar cáncer.
La mala cosecha deja a los japoneses sin patatas fritas
La mala cosecha deja a los japoneses sin patatas fritas

Desde este miércoles 11 de abril la Comisión Europea pondrá coto a la acrilamida en los alimentos. Esta sustancia potencialmente peligrosa para la salud humana, ya que es cancerígena, lleva presente en nuestros platos mucho tiempo sin que nos hayamos percatado. Pero una decisión de un juzgado californiano respecto al café la ha sacado a la palestra y ha hecho actuar a la UE.

A partir de hoy, una nueva normativa regulará los métodos de producción de la industria en alimentos como el café, las patatas fritas o la bollería con el objetivo de que se reduzca al máximo la presencia de acrilamida. Además, los productos contarán con indicaciones en su embalaje o envoltorio para indicar a los consumidores la forma preferente de consumo. Si bien hay una serie de pasos que se pueden hacer en casa a la hora de cocinar para reducir también ese riesgo de consumir esta sustancia peligrosa.

Trucos de cocina contra la acrilamida

Las patatas son las que más polémica están levantando y, precisamente, con las que más podemos hacer desde casa para luchar contra la acrilamida, pues somos nosotros quienes nos encargamos de cocinarlas. Con estos pasos podemos reducir el riesgo de tomar esta sustancia.

1. Es preferible consumir patatas frescas antes que las congeladas, pues estas ya vienen precocinadas y en ese proceso no hemos podido intervenir. En cualquier caso, el hábito de tomar productos frescos debe extenderse a toda la comida que se consuma en casa, puesto que es mucho más sano.

2. Deben conservarse en lugares frescos y secos en los que la temperatura no baje de 6ºC. Nunca deben meterse a la nevera o congelarse ni dejarse en sitios donde de el sol.

3. A la hora de cocinarlas, es más sano y más seguro hacerlas al horno que freírlas. Pero si no puedes resistirte, opta por la sartén antes que la freidora, pues podrás controlar mejor la temperatura y tiempo del proceso.

4. Es mejor hacer particiones gruesas y grandes que tiras muy finas y lavarlas muy bien antes de freírlas.

5. Fríe a una temperatura máxima de 175ºC y controla muy bien el color que toman. No dejes que se quemen, cuando tengan un ligero color dorado, retíralas del fuego.

6. Si sobran para más tarde, evita recalentarlas en el microondas. Es preferible que las comas frías, pues el recalentamiento puede originar la aparición de acrilamida.

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