Nueve lugares en los que comer sano y no pasar hambre... porque es compatible

  • Con tantos estudios sobre los alimentos y sus riesgos para la salud, la comida healthy ha pasado de ser una moda a una necesidad.
mamma campo
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El restaurante Mama Campo de Madrid sigue una carta de platos caseros y auténticos basados en la materia prima.

La apuesta por cuidarse por dentro para que se note por fuera es algo a lo que vez más personas se suman. Pero la solución no pasa por hacerse vegano. Viajamos a algunos de los países más saludables del planeta para comer en restaurantes que nos permiten seguir con nuestro reto nutricional también fuera de casa. Cocinas que no renuncian al sabor y, aún más importante, en las que no nos quedaremos con hambre.

España

La tienda de Mamma Campo en Madrid.
La tienda de Mamma Campo en Madrid.

El secreto para mantener la línea en España es seguir la famosa dieta mediterránea al pie de la letra. Lo dicen los nutricionistas: para estar sano por dentro basta con dar a las verduras y hortalizas, las legumbres, el aceite de oliva, el pescado, las hierbas aromáticas, los cereales y los frutos secos un papel protagonista, y dejar las carnes casi como guarnición. El restaurante Mama Campo de Madrid sigue esta máxima al pie de la letra. Se trata un colmado ecológico como los de antes con una decoración y una filosofía de ahora.

Su propuesta de gastronomía ecológica sigue una carta de platos caseros y auténticos basados en la materia prima. Guisos, pucheros, cremas, ensaladas y espectaculares desayunos y meriendas. En Barcelona, lo más parecido es Flax&Kale, un restaurante que ha acercado al gran público la cocina flexiteriana (vegetariana pero flexible) con un menú basado en la utilización de productos de origen vegetal y pescado azul como complemento. Los muffins de quinoa y arándanos o la hamburguesa de verduras de temporada y soja son algunos de sus platos estrella.

Portugal

In boca
Pizzas de In bocca Al Lupo, en Lisboa.

En el restaurante In Bocca Al Lupo de Lisboa sólo utilizan ingredientes 100% orgánicos. En esta pizzería ‘inteligente’, cuya materia prima se obtiene de productores locales o se trae directamente desde Italia, podemos pedir una pizza con pesto adornada con albahaca, queso parmesano y aliñada con aceite de oliva, o una opción vegana donde el tofu y el tomate son los ingredientes básicos. Las pizzas se preparan en horno de piedra tradicional, con todo tipo de alimentos frescos y naturales.

También en Lisboa, conocido por su cocina tradicional con productos de primera calidad, hay tradicionales que siguen siendo fieles a los famosos platos de Gambrinus. Para aquellos que disfrutan del pescado y el marisco fresco o buscan los platos más típicos del país, este restaurante es el sitio de referencia desde hace décadas. Su elegante decoración y su servicio profesional merecen una mención aparte. Si te atreves a salirte un poco de la dieta, pide los Crepes Suzette de postre, aunque sólo sea por ver cómo te los preparan en el momento en la mesa.

Japón

El país nipón tiene una de las tasas de obesidad más bajas del mundo y sus habitantes son los más longevos del planeta. El secreto está en una dieta que cuida la salud a partir de platos que suelen ser vegetarianos, con arroz y soja como acompañamiento diario de pescados y mariscos frescos. El restaurante Umeda Toka está situado una de las zonas más privilegiadas de la ciudad de Osaka, en la estación de trenes. Está especializado en pescados, pero la carne también es espectacular. La sirven cruda y cortada en trozos finos, con patatas y verduras, para que nos hagamos el plato a nuestro gusto en un pequeño fuego tipo wok y la acompañemos con su salsa especial.

Suecia

La cocina sueca emplea técnicas saludables para cocinar, como ahumar, deshidratar y conservar. En las cenas nunca faltan verduras, frutas, pescados y mariscos, y no usan ni salsas ni frituras. En lugar de pan blanco toman de centeno, alto en fibra. El Cafe Schweizer de Estocolmo es uno de esos sitios donde la cocina tradicional sueca adquiere otra dimensión. Un lugar auténtico donde entrar en calor mientras nieva en la calle, y parada obligada durante nuestra visita al barrio de Gamla Stan. Sopa de gulash, pastel de patata y salmón, strudel… y demás delicias suecas para el paladar, servidas siempre con ensalada y fruta.

Italia

Según la OMS, Italia es uno de los países con menos diabetes del mundo, lo que significa que hay mucho más en la cocina italiana que pizza, pasta y helado. Allí las porciones de pasta son pequeñas y se acompañan con una proteína magra y una ración de verduras. El aceite de oliva también contribuye, pues es beneficioso para el corazón y muy rico en omega 3. El restaurante Emma, en Roma, tiene además opciones para veganos y vegetarianos, y todos sus menús son orgánicos.

Fatamorgana Ice Cream.
Helados artesanos Fatamorgana Ice Cream.

El postre hay que tomarlo en Fatamorgana Ice Cream. Helados artesanos hechos sin gluten, sin huevos y sin azúcar añadido, excelentes para celiacos, veganos e intolerantes a la lactosa, pero también para quienes busquen darse un capricho sin preocuparse por las calorías.

Grecia

Los griegos suelen consumir alimentos en pequeñas porciones parecidas a nuestras tapas y que allí se llaman meze. Sus recetas tradicionales incluyen muchas verduras de hoja verde, aceite de oliva, mariscos frescos, granos enteros y frutas. También consumen lácteos de forma comedida. Verde Fusion, al norte de Escuela Eulogia Ruiz en Grecia, cuenta con un variado menú enfocado en la alimentación saludable, un buen servicio y una excelente comida preparada para llevar a casa.

Sirve ensaladas orgánicas frescas, sándwiches y platos más consistentes como pollo en salsa teriyaki hecho con naranja y piña, pescado en curry de coco o cocido con chipotle, filetes de atún fresco, salmón, ceviche… No venden alcohol, todas las salsas blancas se preparan con leche sin lactosa y disponen de un menú vegetariano.

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