Siete restaurantes en Barcelona sin estrella Michelin que no debe perderse

  • La propuesta gastronómica de la capital catalana es infinita y excelente. Más allá de los restaurantes encumbrados hay inmejorables cocinas.
Coure Barcelona
Coure Barcelona
Coure Barcelona
Albert Ventura es uno de los grandes, un cocinero con sentido y con una acusada personalidad que demuestra en Coure.

Barcelona es la ciudad con más afluencia de turismo de España. Nadie discutiría que sus bondades son evidentes. No sólo cuenta con una de las arquitecturas más sorprendentes del mundo y un urbanismo que ordena la ciudad y la muestra fascinante, en todo su esplendor. Mercados de abastos que dan de comer a locales y turistas y una gastronomía sobresaliente que reúne la mayor constelación de estrellas Michelin que lideran Lasarte, de Martín Berasategui; y Abac, de Jordi Cruz. A estos dos con tres estrellas se unen otros veinte con uno o dos macarones; pero hay otros tantos que sin distinción merecen mucho la pena.

Bodega 1900 (Tamartit 91)

Bodega 1900
Bodega 1900

No descubrimos ninguna sorpresa, ni aportamos novedad alguna con esta recomendación, pero si constatamos una realidad y es la de rendir homenaje al mejor cocinero catalán de hoy. Albert Adriá es único porque no sólo es capaz de convertir en oro todos los restaurantes que abre, sino que ha sido capaz de encumbrar cocinas de todo tipo a lo más alto. Bodega 1900 no ofrece la cocina más audaz del universo Adrià, pero es un bar muy especial donde además de las mejores conservas de su propia marca, se sirven una serie de platillos excepcionales como los calamares rellenos de papada y una muy buena ensaladilla y sus imperdibles aceitunas esferificadas.

Coure (Pasaje de Marimón 20)

Albert Ventura es uno de los grandes, un cocinero con sentido y con una acusada personalidad gracias a la cual ha sabido partir de una cocina de mercado a la que dota de una gran fuerza conceptual con platos nítidos, claros y sencillos, pero con una gran carga de sabor. Una magnífica cocina de autor con una carta en la que mandan platos estéticos y limpios con un menú formidable a un precio de 35€.

Dos Prebots (Doctor Dou 19)

Dos prebots
Albert Raurich ex-Bulli, recrea la cocina mediterránea de mercado.

¿Como no destacar un establecimiento en el que la protagonista sea la buenísima cocina Mediterránea? Ubicado en El Raval, Albert Raurich hace un homenaje a la cocina de siempre, con un carta que no sólo sirve para elegir la comanda, sino que ilustra sobre las elaboraciones, ingredientes y proveedores. En un ejercicio de extraordinaria sutileza y técnica, Albert Raurich ex-Bulli y creador de Dos Palillos, recrea la cocina mediterránea de mercado, en un ejercicio audaz y sobresaliente. Platos de la Roma clásica como las tetillas de ibérico o una singular y perfumada tortilla de piñones.

Espai Kru (Carrer de Lleida 7)

Pescado
La mayor parte de los platos en Espai Kru se sirve en crudo.

Uno de los mejores restaurantes de Barcelona en el que los hermanos Iglesias han querido dar vida al mejor producto gallego tratado de forma original y según los cánones del Siglo XXI. Más que preparar los pescados y mariscos, la mayor parte se sirve en crudo con preparaciones que son algo más que un aderezo. Notables salmonetes en crudo en sala Cafe de París; Ostras en un suquet de cigala, un calamar arrabiata con fuerza punzante y una media docena de preparaciones de atún más que notables.

Estimar (San Antonio de los Sombrereros 3)

No podía faltar un restaurante que refleje el azul del Mediterráneo con todas sus consecuencias: Vapor, brasa y frituras para presentar la mejor cara del mar. Buen marisco y mejor pescado en un establecimiento de reducidas dimensiones pero con una cocina profunda de sabores y grande en planteamientos. Rafa Zafra, ex-Bulli, ofrece un verdadero festival de pescado y marisco en el que destacar unos excelentes mejillones a la brasa con un toque ahumado excelente; un plato de almejas a la bilbaína pleno de fuerza; y unos pescados sobresalientes como la raya en adobo.

Gresca (Provenza 230)

Están de moda los restaurantes donde la cocina se desdobla en barra y sala, y Gresca es uno de ello. Si en sala se pueden degustar dos excelentes menús degustación en los que la cocina de autor de Rafa Peña se consolida como una de las más elegantes y sencillas de todo Barcelona. Unos sublimes y untuosos guisantes con morro o un increíble bacalao con yogur y almendra, una combinación sorprendente que resulta delicada y absolutamente armoniosa y su clásico huevo soufle.

Mont Bar (Diputació 220)

Mont Bar
Iván Castro ha modernizado el concepto de bar, refinando su concepto.

Iván Castro ha modernizado el concepto de bar, refinando su concepto, y elaborando tapas y platos que partiendo de una cierta complejidad despiertan admiración en la mesa. Un lugar para disfrutar de una buena comida cuando no apetece sentarse a una mesa tradicional. Un gran bar donde la selección de vinos es espectacular, pero contra lo que pudiera parecer en un primer instante, la cocina mantiene el reto y sirve platos de evidente dominio técnico para combinar tradición con vanguardia y salir siempre más que airoso. Un gran tartar de atún, unos riquísimos ravioli de queso Payoyo y unos guisantes del maresme con butifarra.

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