Un fin de semana para pasar en Cambados, la capital del vino albariño

  • Tierra de parras y uvas excelentes, pero también de la mejor gastronomía que encuentra en el mar una despensa infinita y suprema.
Cambados
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La caldeirada es uno de los platos que puedes degustar en la zona de Cambados.

Cambados es el corazón de las Rías Baixas, la capital del vino, una tierra sembrada de parras, elevadas en altura sobre el suelo. Es una población en la que los Pazos, sus edificaciones más monumentales, resumen la indescriptible belleza de la zona. Es tierra de playas de arena blanca y aguas de sorprendente color verde; de bosques y robledales, de helechos y humedales; que confieren a la zona el verde profundo y frondoso característico de Galicia. Es la Milla de Oro de la gastronomía, donde esta se transforma en lujo, mar fértil que regala a los suyos algunos de los mariscos más preciados.

Cambados se presenta al viajero como un museo al aire libre. Sus mansiones le confieren un aspecto señorial único. Grandes casas de piedra, plazas que articulan el urbanismo donde cruceiros y fuentes actúan como elementos ornamentales principales. Calles peatonales, pazos y palacios casi exagerados como el de Ferfiñans, extensa mole granítica y sobrecogedora. Las Ruinas de Santa Mariña de Dozo, el esqueleto de la iglesia que aún se mantiene en pie y el cementerio que crece a sus pies, le dan un aire melancólico y triste. La torre de San Sadorniño, torre defensiva contra vikingos, faro y brújula para barcos y vígia para proteger Santiago.

A las afueras de la ciudad uno de los grandes Pazos que a semejanza de los grandes Chateaux franceses, son los responsables de convertir la uva blanca de albariño en uno de los vinos blancos más importantes del mundo y lo que es mejor aún, con más futuro. Desde el de AgroBazán, en memoria del gran marinero español, al de Baión, grandioso, casi imperial; de turbio pasado, pero esplendoroso presente. Incluso el Pazo de Bazán, flanqueado por palmeras y donde se ubica el Parador Nacional, fue en el pasado hogar de insignes escritores como Emilia Pardo y hoy resplandece frente a la ría como el mejor establecimiento de la ciudad..

Yayo Daporta, da lustre a la cocina de la zona. En un edificio solariego, donde el comedor de piedra se ve actualizado con pinturas modernas y una bodega acristalada que recuerda donde está y que aporta ligereza al conjunto. En la despensa de Yayo se guardan los productos más señalados del mar y de la tierra y en la cocina se transforman con el sentido y la proporción justa para resaltar sus cualidades. Limas, kefires, y wakames contribuyen a realzar navajas, mejillones y sardas. Ceviches, brasas y finísimas cocciones al vapor dan sentido a los pescados más nobles y gusto a las magníficas carnes gallegas.

La Vinoteca Ribeira de Ferfiñans, frente a la ría y en los bajos de una pensión-vinoteca; se encuentra un local muy agradable que bien podríamos encontrar en cualquier capital europea, y que sirve como complemento y cena ligera, para una dieta que por buena, rica y buscada, resulta excesiva en estas tierras. Excelentes tablas de embutidos y quesos, correcta tortilla de patatas en dos tamaños, junto con una extraordinaria selección de más de 500 etiquetas de buen vino local y nacional.

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