Yayo Daporta y su versión de la cocina de las Rias Baixas, servida en Cambados

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Por múltiples y distintas razones Cambados debería ser la capital de las Rias Baixas. El encanto irrepetible de sus calles empedradas, sus casas solariegas y pazos marcan las diferencias con el resto de poblaciones que se agolpan a uno y otro lado de las rias. El hecho de ser la capital del vino Albariño, redunda en la belleza de unos paisajes de parras elevadas sobre el terreno y de otro preciosas calas de aguas verdes y cristalinas dibujan un territorio único. Las aguas del Atlántico conforman una despensa infinita de una riqueza brutal y que da lugar al mejor marisco del mundo.

Yayo Daporta es un todavía joven chef de familia mariscadora asentada en Cambados. Por ello, Yayo ha mamado desde siempre los mejores productos del mar, marisco de sabores yodados, ‘empapados’ del salitre de un mar único profundo y movido que además de centollas y percebes, se encuentran auténticas joyas gastronómicas que aunque no son tan valoradas como estas, las navajas, mejillones y almejas, constituyen una despensa con unas posibilidades extraordinarias y que Daporta, con una sensibilidad especial y con un criterio excepcional para ensalzar estos productos que elabora en platos formidables.

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En el centro de Cambados, en una vieja casa solariega que fue el hogar familiar, Yayo regenta junto con su hermana Esther un establecimiento con encanto que ostenta una estrella Michelin. Yayo y Esther son cada uno el Alter Ego del otro. Yayo es a la cocina lo que Esther es a la bodega, no en vano, ha sido destacada en numerosas ocasiones como una gran sumiller. Esther gestiona una bodega abierta a la que cada comensal puede acceder para seleccionar la botella que prefiera o lo que es más acertado, dejarse asesorar por Esther sobre los excelentes vinos albariños de la comarca.

A 45, 55 y 75€ ascienden los importes de los diferentes menús degustación que se pueden disfrutar en el restaurante de Yayo. La primera opción permite elegir un primero, un segundo y postre entre una décena de opciones de cada apartado. El intermedio es en cambio una opción cerrada de seis platos y postre, mientras que el último es un recorrido por lo más señalado de la cocina de Daporta y consta de diez pases más postre. En todos ellos se prueban algunas de sus especialidades como la navaja de la ría con lima, kefir y ajo, la ostra en ceviche, la sarda a la brasa y la sardina asada.

En el gran menú degustación además de probar algunos de los anteriores, se puede disfrutar de un carpaccio de vieiras de Cambados en jugo crujiente de su propio coral; el coquito de la ría en su propia tinta, es un bocado sutil, sobresaliente. Un espléndido mar y montaña de callos de ternera y bacalao, sorprendente, meloso e intenso sabor. Y un gallo de corral de esos cuyas texturas de carnes prietas denotan que se han criado en libertad y su profundidad de sabor se explica por su alimentación natural. El maridaje se presenta también en menús cerrados entre los que el de 3 vinos de Cambados por 16€ tiene una magnifica relación calidad precio.