Abril ya ha dado comienzo y, este año, se puede hacer especialmente duro, ya que coincide con la vuelta de las vacaciones de Semana Santa. Esto puede provocar en algunos una especie de síndrome post-vacacional (pero más leve que en verano), el cual se puede evitar con una sencilla estrategia de tres pasos para hacer de abril el mes más productivo del año.
Para comenzar con ella, primero hay que hacer un análisis de lo que fue el mes anterior. Es decir, revisar los logros conseguidos durante el mes de marzo. Normalmente, cuando hacemos esta especie de 'examen de conciencia' nos fijamos solo en los fallos o errores cometidos, cuando también es importante quedarse con lo que se hizo bien y con las cosas que se aprendieron. Seguro que en marzo hay muchas cosas que hiciste bien pero que quedaron difuminadas por los fallos cometidos. Enumera tanto unos como otros y dales una calificación del 0 al 10 según la importancia que tuvieron. Una vez hecho esto, piensa detenidamente cómo puedes mejorar cada uno de esos errores y aciertos. Sí, los aciertos también, pues seguro que las cosas que hiciste bien las puedes hacer mucho mejor.
El siguiente paso es enumerar los objetivos que se quieren conseguir este mes. Aunque conviene hacer esta lista unos días antes de que acabe el mes, todavía llegamos a tiempo para hacer esa enumeración de las cosas que nos gustaría lograr en abril. Aunque esas metas te puedan parecer alocadas o imposibles en un principio, no las borres. Puedes matizarlas más adelante dándoles tintes más reales, pero no las descartes solo porque a priori puedan parecer inalcanzables.
Como recomienda el medio Thrive Global, el medio fundado por Arianna Huffington para mejorar el bienestar de los empleados y reducir los niveles de estrés, intenta incluir en tu lista cosas que quieras aprender este mes, cosas que quieres crear o desarrollar, nuevas fórmulas para ganar dinero, eventos a los que quieras asistir y tareas que dejaste aparcadas en su día pero que ahora quieras retomar. Además, añade comentarios a todos esos objetivos, matizándolos o dándoles el sentido que quieres. Así, será más sencillo llegar a ellos.
Una vez realizada la lista, llega la hora de ponerla en marcha. Comienza a a cumplirla sin prisa pero sin pausa. Tómate un par de horas al final de cada semana para revisar tus propósitos y ver cómo van. Este repaso semanal te permitirá tomar perspectiva de si vas por buen o mal camino y, en este caso, redirigir tus pasos para alcanzar tus metas. No temas dar un paso atrás en alguno de tus objetivos, pues lo importante es llegar a ellos, no cómo. Si crees que estás fallando actuando de una determinada manera, no dudes en cambiarla.
Así, con estos sencillos tres pasos podemos hacer que el mes de abril sea el mejor del año...o solo el inicio de un gran 2018, pues esta estrategia es igual de válida en los meses siguientes. Tanto, que es bueno que la conviertas en rutina para hacerte una persona más exitosa y, sobre todo, más feliz.
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