Kaesong, símbolo de entendimiento y esperanza de futuro de las dos Coreas

  • El polígono industrial de Kaesong, reabierto hoy tras más de cinco meses de inactividad, es un símbolo del entendimiento entre las dos Coreas, que han dado un primer e importante paso de cara a superar sus diferencias y recuperar la confianza mutua.

Atahualpa Amerise

Seúl, 16 sep.- El polígono industrial de Kaesong, reabierto hoy tras más de cinco meses de inactividad, es un símbolo del entendimiento entre las dos Coreas, que han dado un primer e importante paso de cara a superar sus diferencias y recuperar la confianza mutua.

Pasada la etapa de máxima tensión que esta primavera provocó el cierre del complejo, Seúl y Pyongyang han logrado retomar, tras un arduo proceso de negociaciones, su proyecto económico más ambicioso.

Ubicado en territorio meridional norcoreano, el polígono industrial fue producto de la nueva era de entendimiento que ambos Gobiernos, tras medio siglo de enemistad, abrieron en el año 2000 con la histórica cumbre entre el líder norcoreano Kim Jong-il y el presidente sureño Kim Dae-jung, hoy ambos fallecidos.

En diciembre de 2004 se fabricaron los primeros productos en este complejo alimentado con capital privado del próspero Sur y mano de obra barata del Norte comunista, que aspiraba entonces a la ambiciosa meta de albergar para 2012 a 700.000 trabajadores y varios cientos de compañías.

Sin embargo, el número de empresas surcoreanas se estancó hasta hoy en 123 y el de trabajadores norteños en 53.000 a causa de los vaivenes políticos entre Norte y Sur, cuyas relaciones en los últimos diez años han pasado por varios ciclos de enfrentamiento y reconciliación.

Desde su inauguración no fueron pocos los conflictos en torno al complejo, como el caso del surcoreano al que Pyongyang detuvo durante cuatro meses en 2009 por presuntamente incitar a la deserción a una trabajadora norteña, pero a pesar de ello el recinto nunca detuvo sus operaciones hasta el pasado 8 de abril.

Ese día el régimen de Kim Jong-un retiró a todos sus trabajadores de Kaesong, acción que atribuyó a la supuesta política hostil de Seúl, que en esos momentos realizaba en la región uno de sus ejercicios militares anuales conjuntos con las Fuerzas de EEUU.

Concluida a finales de abril una larga e intensa campaña norcoreana de amenazas, no fue hasta principios de julio cuando ambos lados se volvieron a sentar a la mesa para comenzar a debatir la reapertura de Kaesong, concretada ahora tras más de dos meses de interminables reuniones.

La nueva etapa que afronta el complejo promete marcar diferencias respecto al funcionamiento de la zona en los últimos años, principalmente por los cambios introducidos por ambas partes en el nuevo contrato que marcará el devenir del parque industrial.

Corea del Sur, aparente ganador de las recientes negociaciones, ha logrado convencer a Corea del Norte de que acepte varias condiciones, entre ellas garantizar el funcionamiento de las fábricas al margen de la situación política, facilitar el acceso y la conectividad, y promover la inversión extranjera.

En cuanto a este último punto, en octubre tendrá lugar una reunión con empresarios foráneos en Kaesong, lo que podría ser el primer paso hacia la internacionalización del complejo buscada por Seúl para blindar aún más el proyecto contra posibles decisiones arbitrarias del imprevisible régimen norcoreano.

Por último, la nueva puesta en funcionamiento de Kaesong, entendida como la prueba de que el acuerdo entre Norte y Sur es posible, eleva las expectativas de recuperar otros proyectos comunes que ambos gobiernos emprendieron la pasada década y que también fueron suspendidos por las malas relaciones.

Entre ellos, las reuniones de familias separadas por la Guerra de Corea (1950-53), tienen programada una nueva edición entre el 25 y el 30 de este mes, que será la primera en tres años si las dos Coreas consiguen resolver las diferencias que aún mantienen sobre el alojamiento de los participantes.

En cuanto a los viajes surcoreanos al monte norteño Kumgang, suspendidos en 2008 después de que un guardia norcoreano asesinara a tiros a una turista del Sur, ambas partes buscan fecha estos días para iniciar las negociaciones sobre la reanudación del proyecto.

En todo caso se espera que el paso dado hoy por ambas Coreas, técnicamente enfrentadas desde el conflicto fratricida de hace seis décadas, les permita romper el ciclo de tensión-distensión que ha enquistado su relación en los últimos años y abrir finalmente una etapa duradera de entendimiento.

Mostrar comentarios