'Falsos yogures'

Kéfir, Skyr o queso fresco batido: en qué se diferencian y qué nos aporta cada uno

Antes de comprar este tipo de productos lácteos debes saber cuál protege nuestra flora intestinal, cuál nos aporta proteínas y cuál nos ayuda a perder peso.

Producto lácteo casero
Kéfir, Skyr o queso fresco batido: en qué se diferencian y qué nos aporta cada uno.
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Cuando nos 'enfrentamos' a la nevera de productos lácteos de un supermercado, encontramos tantos tipos de yogures que la elección se vuelve cada vez más complicada. Los hay desnatados, griegos, cremosos, con 0% de materia grasa, sin azúcares añadidos, con proteínas y una larga lista de variedades. Y en los últimos tiempos está aumentando el consumo de kéfir, skyr y queso fresco batido. Tres nuevos alimentos beneficiosos para la salud, pero que tienen sus similitudes pero también sus diferencias entre ellos.

Para saber qué son cada uno de ellos, primero debemos distinguirlos, ya que todos son lácteos, pero se elaboran con una fermentación diferente. En el caso del yogur, la fermentación se realiza con dos tipos de bacterias, tal y como marca la ley. Solo se puede considerar yogur si el "producto de la leche coagulada se ha obtenido por la fermentación láctica mediante la acción de Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus en la leche".

Esto impide que el kéfir, el skyr y el queso fresco batido se puedan considerar yogures, aunque sean similares en el envase, la textura o el sabor. Ninguno de ellos contiene los microorganismos citados, de ahí que en ocasiones se los conozca como 'falsos yogures'. Veamos los beneficios que aporta cada uno de ellos a nuestro organismo.

Kéfir

Kéfir de Mercadona
Kéfir de Mercadona.
Mercadona

Uno de los más vendidos en España es el de la marca Hacendado, que se vende en Mercadona. La diferencia del kéfir es que se obtiene mediante una fermentación lácticoalcohólica: una fermentación láctica por bacterias como el yogur (los microorganismos son diferentes), pero una segunda fermentación alcohólica con levadura y otros microorganismos, que por ejemplo se utilizan en la elaboración de la cerveza. Esto hace que contenga más ácido láctico y su sabor sea más ácido, su textura más líquida y se digiera mejor.

Diferentes estudios lo consideran un superalimento por sus grandes beneficios para la flora intestinal. Tiene efectos antimicrobianos, anticancerígenos, antidiabéticos y antioxidantes. Nos ayuda a combatir las alergias y cuida de nuestra piel. Nutricionalmente, el kéfir contiene algo más de grasa que un yogur tradicional, más hidratos, más proteínas y las mismas kilocalorías, aproximadamente, pero tiene menos azúcar, es un alimento probiótico y lo pueden llegar a consumir los intolerantes a la lactosa.

Skyr

Skyr de Lidl
Skyr de Lidl
Lidl

El más popular lo encontramos en los lineales de Lidl, de la marca blanca Milbona. Este producto es de origen islandés e igualmente se obtiene al fermentar la leche. El gran beneficio para la salud es su alta carga proteica, ya que para su elaboración se utiliza cuatro veces más de leche que para un yogur. Esto lo convierte en un alimento recomendable para deportistas o personas que vayan a hacer algún tipo ejercicio. También reduce el riesgo de padecer diabetes.

Además, contiene menos kilocalorías que un yogur tradicional y que el kéfir. Como se elabora con leche desnatada, no contiene apenas materia grasa. A simple vista es similar a un yogur griego, ya que su textura es espesa. Otra de sus ventajas es que es bastante saciante, por lo que algunos nutricionistas lo recomiendan para perder peso. Se puede acompañar de fruta o frutos secos para darle un toque diferente.

Queso fresco batido

Queso fresco batido de Carrefour
Queso fresco batido de Carrefour
Carrefour

El tercer tipo de lácteo es el menos popular en la actualidad. Se conoce como queso fresco batido y está recomendado en dietas para perder peso, ya que apenas contiene calorías, hidratos de carbono y 0% de grasa. Es un tipo de queso fresco alto en proteínas y con una textura muy cremosa, ya que se bate durante su elaboración.

En el supermercado lo encontramos en la versión entera o desnatada,  como este de Carrefour, que tiene incluso menos kilocalorías que el skyr. Se puede tomar con la cuchara como si se tratara de un yogur, pero también como acompañante de tostadas o ensaladas, por ejemplo.

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