Las propiedades que hacen del 'kvarg' sueco el sustituto perfecto del yogur

Quédense con esta palabra: 'kvarg'. Este complicado vocablo, que es más difícil pronunciar que escribir, ha llegado hace poco a nuestro país para quedarse, porque quiere contribuir a esa fiebre alimenticia que se despertó hace un par de años y por la que cada vez comemos -o lo intentamos- más sano. El 'kvarg' o 'quark' es un lácteo que procede de Suecia que puede convertirse en el sustituto perfecto del yogur.

En concreto, se trata de una mezcla entre el queso fresco y el yogur elaborada con leche de vaca pasteurizada, lo que aporta un elevado contenido en proteínas, entre las que destaca la caseína, que sirve para nutrir los músculos. Pero, lo mejor es que es bajo grasa y azúcar, por lo que se convierte en el perfecto sustitutivo del yogur tradicional.

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Por ello, es un alimento muy recomendable para las personas deportistas, que necesitan esa dosis de energía extra, y para quienes buscan perder peso, ya que apenas contiene grasa o azúcar. Además, es rico en vitamina B, fundamental para reforzar el sistema inmunológico, y también en calcio, para fortalecer los huesos.

De este modo, el 'kvarg' es idóneo para desayunar o para tomar entre horas, por ejemplo en los famosos 'bowls' de frutas que tan de moda se han puesto y que suelen elaborarse con yogur. Eso sí, su sabor es algo más agrio, ya que su elaboración es más parecida a la del queso porque la leche que se emplea debe estar cuajada.

A nuestro país ha llegado de la mano de Lactatis Nestlé, que ha lanzado nuevos productos de 'kvarg' bajo su marca sueca, Nestlé Lindahls. Los hay bebibles y de cuchara, es decir, de estilo yogur, y tienen el objetivo de facilitar a las personas que quieren comer más sano un producto escandinavo con muchos más beneficios que los tradicionales.

Y es que el 'boom' de la comida sana y orgánica ha traído consigo un creciente rechazo a la leche, al menos a la de origen animal, sustituyéndose por las vegetales de avena, soja o almendra. En cualquier caso, muchos nutricionistas siguen recomendando los lácteos para mantener la salud ósea, aunque recomiendan que la leche sea entera más que desnatada, pues a ésta se le suelen añadir azúcares para que tenga sabor.