La Casa Blanca desmiente que Obama se teletransportase para conquistar Marte cuando era joven

  • Andrew D. Basagio y William Stillings aseguran haber trabajado en un programa secreto de la CIA para conquistar Marte a través de viajes en el tiempo. Esto, que suena al delirio de unos locos, no es ni la mitad de lo que dicen saber. Aseguran que, además, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, estaba con ellos.

Obama pudo haber formado parte de una misión para conquistar Marte. Suena absurdo e irrelevante, pero cuando la Casa Blanca se ha visto en la necesidad de negarlo, es que al menos lo chocante de la historia, producto (o no) del delirio de unos dementes, ha logrado alcanzar un cierto eco en parte de la opinión pública estadounidense.

Andrew D. Basaigo y William Stillings son los culpables. Aseguran ser dos viajeros del tiempo y el espacio a sueldo del gobierno norteamericano. Dicen que además trabajaron como 'crononautas' para la agencia DARPA (acrónimo en inglés de la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa), una subdivisión del Departamento de Defensa de Estados Unidos que se creó en tiempos de la Guerra Fría y estuvo en el origen de ARPANET, la red de ordenadores que precedió a internet tal como hoy lo conocemos.

Afirman también que, allá por principios de los 80s, formaron parte de un proyecto secreto de la CIA para explorar el 'planeta rojo'. Y que el actual presidente, Barack Obama, estaba con ellos.

La teoría de la conspiración de Basaigo y Stillings llega aún más lejos. Según dicen, Obama no sería el único participante de la misión teletransportada que llegó a Marte en los años de Reagan. Era uno más de los 10 jóvenes seleccionados para formar parte de los 'Teen Titans' (jóvenes titanes), entre los que se encontraba también Regina Dugan, hoy directora de Darpa.

Si la trama de ciencia ficción que explican estos dos personajes fuese cierta, el presidente habría visitado Marte en dos ocasiones entre 1981 y 1983, gracias a un sistema de teletransporte conocido como 'jump room'. Su misión en el 'planeta rojo' hubiera sido la de 'establecer un régimen de defensa para proteger la Tierra de amenazas desde el espacio', así como 'reclamar la soberanía territorial' de Estados Unidos sobre el territorio marciano.

Todo esto, que suena a 'marcianada', nunca mejor dicho, ha sido rotundamente desmentido por la Casa Blanca. No sin sarcasmo. Tommy Vietor, portavoz del Consejo Nacional de Seguridad, bromeaba con la revista Wired sobre el hipotético viaje de Obama a Marte. 'Sólo si cuenta haber visto 'Marvin el marciano''. Esa fue su respuesta.

Nada de lo que cuentan Basaigo y Stillings parece tener visos de realidad, pero todo sirve para que los amantes de las conspiraciones amplíen su arsenal contra la inteligencia estadounidense. La fórmula, además, es perfecta para una película o una novela de Tom Clancy. Tiene de todo: viajes espaciales, teletransporte, secretos de Estado y el mismísimo presidente de los Estados Unidos involucrado en un proyecto secreto de la CIA.

La respuesta a si la historia es cierta o no se la dejamos al sentido común de cada uno. Nosotros, como no podía ser de otra forma, se la hemos contado.

David G. Ortiz
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