La crisis sigue golpeando al turismo, según un estudio de Toprural

En épocas de crisis la capacidad adquisitiva de las familias se reduce. Y en un contexto como el actual, con una recesión de impacto internacional y global, el consumo doméstico se desploma. Y si no que se lo cuenten al sector turístico.

En unas condiciones de tales dimensiones, ¿qué actividades son las primeras en caer? Muy fácil: las que se engloban en el campo del 'ocio': las compras, las cenas... y, sobre todo, los viajes. El informe anual"La Radiografía del Viajero Rural 2009", elaborado por Toprural.com (una de las webs de turismo rural más importantes de España) corrobora una de las máximas de los períodos de crisis: el turismo se frena casi en seco.

El estudio es fruto de más de 2.500 encuestas realizadas en profundidad. Por tercer año consecutivo, la compañía analiza las tendencias y los hábitos de los viajeros rurales en España y, además, incluye una comparativa con dos países europeos: Francia e Italia. En conjunto, se han computado los resultados de más de 4.700 encuestas.

Según el informe, que ha sido presentado hoy, seis de cada diez españoles ha modificado sus vacaciones a consecuencia de la crisis. Sin embargo, el turismo rural no está notando tanto las consecuencias de la caída del sector. El texto concreta que "el 63% de los españoles admite haber modificado sus vacaciones por la crisis, un 12% más que en 2008 (51%). De este grupo, el 50% ha buscado un alojamiento más económico o reducido el gasto en actividades y un 30% ha viajado menos días".

El turismo rural cumple una característica clave: es más barato. De ahí que no esté notando las consecuencias de la crisis de forma tan intensa. A pesar de que el gasto en turismo rural se contrae un 5,1%, han aumentado la frecuencia y la duración de las estancias rurales.

En cuanto al gasto de los turistas rurales, el informe señala que "en 2009, los turistas rurales han gastado una media de 157,4 euros por persona y fin de semana, 8,4 euros menos que en 2008 (-5,1%) y 12 euros menos que en 2007 (-7,1%). Está reducción ha repercutido directamente en el gasto en actividades complementarias (restauración, transporte, excursiones...) ya que el gasto dedicado al alojamiento sólo ha bajado 0,7 euros con respecto a 2008 (81,4 euros frente a 82,1). El gasto dedicado al alojamiento supone poco más de la mitad del total (51,7% frente al 49,5% en 2008)."

En lo que se refiere a la frecuencia y la duración de las estancias rurales, Toprural.com señala que "un 19% de los viajeros rurales, afirma haber reducido su número de escapadas, de los cuales la gran mayoría (64%) lo achaca a cuestiones económicas personales. Frente a estos datos, destaca que el 55% de los viajeros rurales ha mantenido su frecuencia de escapadas y un 26% ha viajado más que en años anteriores. De hecho, en 2009 crece tanto la frecuencia media de viajes (3,7 veces, frente a 3,0 en 2008 y 3,1 en 2007) como la duración media de la estancia (4,2 días, frente a 3,7 días en 2008 y 3,2 días en 2007)".

España, entre Italia y Francia

Por una vez y sin que sirva de precedente, España no registra los peores datos en un indicador. Un 'vecino' europeo sufre más las consecuencias de la crisis en el sector turístico. El informe ha realizado más de 4.700 encuestas englobando a viajeros rurales en España, Francia e Italia y, el resultado de la comparativa es que el turismo italiano es el que más se resiente en lo que va de año.

Según los datos, "los italianos son los más afectados por la crisis (el 73% afirma haber modificado sus vacaciones por esta razón), seguidos de españoles (63%) y franceses (57%)". En cuanto a los hábitos de consumo de turismo rural, la triple comparativa muestra que "los viajeros rurales franceses son los que viajan más días (6,2) ymás veces al año (4,1), frente a italianos (4,3 días, 3,6 veces) y españoles (4,2 días, 3,7 veces). Asimismo, los franceses son los más previsores a la hora de reservar el alojamiento (54,6 días de media), frente a españoles (30,0) e italianos (26,2)".