La tradición del Cipotegato volverá a revivir en las calles de Tarazona

  • La antigua tradición del Cipotegato volverá a revivir el próximo día 27 de agosto en las calles de la monumental localidad de Tarazona (Zaragoza), con motivo del inicio de sus fiestas patronales en honor a San Atilano, declaradas de Interés Turístico Nacional.

Zaragoza, 21 ago.- La antigua tradición del Cipotegato volverá a revivir el próximo día 27 de agosto en las calles de la monumental localidad de Tarazona (Zaragoza), con motivo del inicio de sus fiestas patronales en honor a San Atilano, declaradas de Interés Turístico Nacional.

El honor de encarnar este año al Cipotegato ha recaído sobre un joven turiasonense de 24 años de edad, para quien el verdadero protagonista de la fiesta es el personaje y no quien lo representa, según ha informado el Ayuntamiento de Tarazona en un comunicado.

La presentación de las fiestas ha tenido lugar hoy en dependencias municipales, donde se ha dado cuenta de la selección del joven, cuya identidad no se dará a conocer hasta la finalización del acto, así como del recorrido que realizará a la carrera hasta llegar a su meta, el monumento que se ubica en la Plaza de España de la localidad.

El Cipotegato, antes de darse a conocer, iniciará su recorrido a las 12 del mediodía en la casa consistorial de Tarazona, y atravesará a la carrera las calles Mayor, Conde, Arco Magdalena, Cuesta de Palacio, San Juan, Fueros de Aragón, Paseo Constitución, San Francisco, Visconti y Doz antes de llegar a su meta.

La figura arlequinada tendrá que esquivar un año más una lluvia de tomates, así como los empujones y agarrones con los que los vecinos tratarán de obstaculizar su carrera.

Durante el año pasado, los vecinos de Tarazona arrojaron alrededor de quince toneladas de tomate durante la carrera del Cipotegato, dejando teñidas de rojo las calles de la población.

La tradición del Cipotegato se remonta trescientos años atrás, cuando con motivo de la celebración de las fiestas de Tarazona se daba a un preso la oportunidad de alcanzar la libertad a la carrera.

Al preso se le daba un palo con una cadena que acababa en una bola (instrumento que porta actualmente el personaje), y se le informaba de que si era capaz de salir del pueblo sería libre.

Posteriormente, se le soltaba en medio de la plaza del Ayuntamiento de Tarazona, y comenzaba sobre él una lluvia de piedras que continuaba mientras trataba de salir de la población.

Durante la presentación de las fiestas de este año, el concejal de Festejos de la localidad, Julio Gracia, ha explicado que se prevé llevar a cabo alrededor de 250 actividades.

Las jornadas festivas, del 27 de agosto al 1 de septiembre, se articularán en torno a tres ejes principales: la tradición del Cipotegato, la feria taurina y los conciertos.

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