Lisboa recorre montañas y paisajes de ensueño con obras del chileno Artiztía

  • Una veintena de obras del pintor chileno, Francisco Artiztía, invitan a partir de hoy a los portugueses a recorrer montañas y paisajes de ensueño que sumergen al espectador en la introspección y el análisis personal.

Lisboa, 6 mar.- Una veintena de obras del pintor chileno, Francisco Artiztía, invitan a partir de hoy a los portugueses a recorrer montañas y paisajes de ensueño que sumergen al espectador en la introspección y el análisis personal.

Son obras que componen la muestra "Nai Tan Dei", -inaugurada hoy en la Sociedad Nacional de Bellas Artes de la capital lusa y que podrá visitarse hasta el próximo 4 de abril-, en la que se expone el trabajo "abstracto" de Artiztía, quien reside en Portugal desde hace más de 30 años.

Para elaborar sus pinturas, el artista se ha inspirado en las imágenes de su tierra natal y, de esta manera, ha creado "paisajes inventados" a través de la memoria y los recuerdos de su infancia.

"Es un viaje por montañas abstractas, que unas veces son antropomórficas y otras son figurativas aunque no haya figuras en ellas", explicó a Efe el pintor nacido en Santiago en 1943.

La exposición toma su título del nombre de una de las obras y es un juego con la pronunciación de las palabras en inglés "Night and Day" ("Noche y día", en castellano) con la que el artista pretende equivocar al espectador y dar un toque "más desenfadado" a la muestra.

El autor no enmarca sus obras dentro de ningún estilo artístico y se describe a sí mismo como un "jugador del arte" que necesita simplemente expresarse, por lo que rechaza poner un nombre a su trabajo para así sentirse "más libre" cuando pinta.

Con tan sólo 21 años, Ariztía abandonó sus nativos paisajes andinos para estudiar en Belgrado y, por ello, recorrió varios estados del viejo bloque soviético, como la antigua Yugoslavia o la extinta Checoslovaquia, además de países tan importantes artísticamente como Francia e Italia.

"Llegué a Yugoslavia porque quería salir de Chile y necesitaba impregnarme de otras culturas y estilos artísticos", comentó el pintor.

Aritzía llegó a Portugal en 1975, pocos meses después de la Revolución de los Claveles que puso fin a más de cuarenta años de dictadura militar, movimiento que le desconcertó porque era el "reverso de la moneda" de lo que había ocurrido en Chile dos años antes con el golpe contra el Gobierno de Salvador Allende.

Para el santiagueño, existen muchas similitudes entre su país natal y el suyo de adopción, Portugal.

"Aquí el sol se pone en el mar, como ocurre en Chile; los lusos tienen un gigante como vecino que es España y nosotros tenemos a otro que es Argentina y, además, ambos países son culturas que en algún momento han sido el fin del mundo: Portugal lo fue hasta 1942 y Chile lo es hoy día", reflexionó el pintor.

A pesar de vivir muchos años en territorio luso, Ariztía confesó que sigue siendo chileno y que, en realidad, se considera "de varias partes" porque tiene vascos, castellanos, italianos y portugueses en su familia.

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