Los Ángeles se prepara para el "Carmageddon", un superatasco de película

  • Los Ángeles se prepara para el "Carmageddon", un atasco de dimensiones monstruosas que ya tiene nombre de catástrofe "made in Hollywood" que afectará al condado más populoso de EE.UU. por el cierre de un tramo de autovía el próximo fin de semana.

Fernando Mexía

Los Ángeles (EEUU), 12 jul.- Los Ángeles se prepara para el "Carmageddon", un atasco de dimensiones monstruosas que ya tiene nombre de catástrofe "made in Hollywood" que afectará al condado más populoso de EE.UU. por el cierre de un tramo de autovía el próximo fin de semana.

En un área metropolitana construida para moverse en coche y en la que cualquier incidencia viaria puede arruinarle el día a más de uno como le ocurrió a Michael Douglas en "Falling Down" (1993), las autoridades han optado por pedir a los ciudadanos que se queden en casa y caminen o que huyan con su vehículo antes de que sea demasiado tarde.

El origen de todo este "lío" -según palabras del alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa- son los trabajos de demolición de un puente como parte de las obras de ampliación de 16 kilómetros de la autovía 405, una de las más transitadas del país, por los que pasan una media de 500.000 vehículos cada fin de semana.

El cierre comenzará a partir de las 19.00 hora local del viernes y será completo desde la medianoche y hasta las 5.00 hora local del lunes, en total 53 horas de clausura de una de las arterias principales del condado que corre paralela a la costa de norte a sur.

Para intentar minimizar la catástrofe circulatoria se puso en marcha hace semanas una intensa campaña de comunicación con anuncios, carteles en carreteras y multitud de avisos en los periódicos y en la que se pidió la participación de Lady Gaga y Ashton Kutcher para que alerten a sus millones de seguidores en Twitter.

Los representantes públicos han lanzado numerosos mensajes tremendistas en los que advierten a los más osados que el caos de tráfico será como los superatascos de China y que no habrá "atajos" para escapar de largas horas parado al volante.

Las autoridades anticipan que el cierre parcial de la 405 desencadene un efecto dominó que paralice el tránsito de las calles aledañas y las grandes avenidas en Santa Mónica, Bel-Air o Beverly Hills y afecte a otras autovías por las que se derivará el tráfico.

Los servicios de emergencias pondrán en marcha un contingente especial en previsión de que surjan problemas y el colapso en las carreteras impida a los policías, bomberos o equipos sanitarios desplazarse en sus vehículos habituales hasta el lugar del incidente.

Habrá agentes apostados en diferentes puntos clave del condado, los automóviles serán sustituidos por helicópteros si fuera necesario y habrá personal sanitario de respuesta rápida que viajará en moto.

Entre los afectados por el "Carmageddon" estará el Real Madrid, que se encuentra en Los Ángeles realizando su pretemporada y que el sábado disputará un partido amistoso contra el conjunto local, LA Galaxy, en el Coliseum de la ciudad.

Se calcula que cerca de 100.000 personas podrían acudir al encuentro, la mayoría en automóvil y gran parte a través de la autovía Harbor, una de las alternativas a la 405.

Desde el aeropuerto internacional de Los Ángeles, situado próximo al epicentro del "Carmageddon", se recomienda a los viajeros planear su traslado hasta allí con muchas horas de antelación mientras que los pasajeros más precavidos han optado por quedarse a dormir en algún hotel cercano.

Si mal pinta el fin de semana para los angelinos, la situación podría ser incluso peor si el cierre se prorrogara durante la jornada del lunes y las sucesivas, cuando millones de personas toman las carreteras para acudir a sus trabajos.

Los políticos han exigido el cumplimiento de los plazos a la empresa adjudicataria sobre la que pesa una penalización de 6.000 dólares por cada diez minutos de retraso en reabrir la 405 al tráfico a partir de las 5.00 hora local del lunes.

El "Carmageddon" recuerda a un alarmismo similar que vivió Los Ángeles cuando se celebraron los Juegos Olímpicos de 1984 en la ciudad, por aquel entonces el mensaje del miedo surtió efecto y se evitó el caos.

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