Los cables de datos submarinos son excesivamente vulnerables

Sin embargo, hay varios puntos en los que estos están tan juntos que fácilmente podrían convertirse en cuellos de botella ante un fallo, ya sea accidental o debido a un sabotaje, causando todo ripo de problemas logísticos y económicos.

Al menos esto es lo que dice un estudio del Instituto de Ingenieros Electricistas y Electrónicos realizado por Karl Rauscher, antiguo empleado de los Laboratorios Bell, según el cual es necesario hacer algo urgentemente para diversificar las vías a través de las que los continentes están conectados entre sí, pues estos llevan ni más ni menos que el 99 por ciento del tráfico de datos.

El estudio identifica puntos como el Estrecho de Malaca, el Estrecho de Luzón, y el Canal de Suez, en los que hay tantos cables tan juntos que cualquier problema en esas zonas podría afectar a muchos de ellos.

Esto a su ve podría provocar fácilmente el colapso de redes de telefonía y que el tráfico de datos se ralentizara enormemente, como ya se pudo ver a principios de 2008 cuando hasta cinco cables submarinos fallaron en poco tiempo, dando lugar incluso a comentarios de que eso empezaba a ser demasiada casualidad.

Aparte de los accidentes, el informe identifica el robo como una causa cada vez más habitual de problemas, pues el metal que contienen estos cables como protección de las fibras ópticas que realmente transmiten la información y can en su núcleo es valioso.

La idea es establecer rutas alternativas para que en caso de cualquier fallo los datos y llamadas puedan ser dirigidas por otro camino causando la menor disrupción posible en las comunicaciones.

El estudio propone también la creación de un organismo internacional que gestione todo el tema de los cables submarinos, ya que hoy por hoy son las empresas las que los tienden, gestionan, y usan, pero esto parece que puede ser complicado por el poco interés que estas muestran normalmente a la hora de compartir información con la competencia.