Puede ser un tópico repetir que los helados son para el verano, pero sorprendentemente en nuestro país, uno de los que goza de un clima más benigno y cálido, consumimos helado de modo estacional, cuando aprietan los calores y el cuerpo exige y apetece fríos y cremosos helados. Fernando Sáez es el maestro heladero riojano que más y mejor ha contribuido a la promoción de la cultura heladera, con sus ‘conversaciones heladas’ y que, con sus investigaciones ha impulsado la creatividad de este producto hasta perfeccionarlo y evolucionarlo a cotas jamás vistas.
La observación de la naturaleza como fuente de una materia prima excelsa, que gracias a su estudio es capaz de recoger cada producto en el momento óptimo de maduración; la maceración durante meses de algunas hierbas para enfatizar y potenciar los sabores; la investigación y profundización de la técnica para lograr helados de una textura única y una creatividad sin límites para lograr sabores tan profundos y nuevos; han hecho del obrador Grate, la universidad del helado en nuestro país y a Fernando Sáez, el catedrático por excelencia. Gracias a su trabajo, la industria del helado y los artesanos ha ido evolucionando ampliando registros helados nuevos.
Del mismo modo, los mercados de abastos han ido evolucionando desde su labor inicial como proveedores de productos e ingredientes alimenticios para llenar las despensas de particulares y restaurantes a servir como plataforma en los que la gastronomía ha ido recortando puestos al producto fresco para transformarlos en auténticos restaurantes en miniatura y atraer público de nuevo hasta esta especie de museos en los que cualquier viajero redescubre el modo de ser y de vivir de una ciudad y sus gentes. En el Mercado de Barceló de Madrid, la Heladería Flower Experience ofrece una carta de helados ecológicos únicos que merece la pena probar.
Flower Experience en una especie de nueva revolución ha creado una carta de helados sorprendente no ya tantos por la variedad de sabores que muchas otras heladerías pueden ofrecer, si no por la calidad de los mismos. El hecho de que sólo utilicen frutas e ingredientes naturales, eliminando aromas artificiales y sabores ‘pre-fabricados’. Flower Experience emplea un porcentaje mínimo de un 70% de fruta que siempre que la producción lo permite, es ecológica, al igual que la leche empleada procedente de vacas de caserío, así como la caña de azúcar empleada.
Desde su central en Vizcaya se crea y se proponen nuevos sabores. Si prueba el helado de mango, es pura fruta helada. El de limón y albahaca, es puro zumo exprimido y refrescado con el sabor de la albahaca. El de chocolate, es puro cacao, verdadero chocolate negro sin leche. El helado de sésamo negro, es un bocado de semillas ecológicas. Capratella, una brillante combinación de helado de estracciatella con leche de cabra, mascarpone y polen, con una base de leche ecológica y polen fresco de abejas.
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