Cuidado con los atracones

Marisco, ¿fresco o congelado? Guía para comprarlo barato y bajo en colesterol

Elena de la Fuente, nutricionista y dietista, nos da las claves para acertar a la hora de comprar el marisco en el supermercado y cómo consumirlo para que sea saludable.

Diferentes variedades de marisco a la venta en el supermercado
Diferentes variedades de marisco a la venta en el supermercado
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Llega la Navidad y con ella las copiosas comilonas. Es una tradición juntarse con la familia y comer un plato tras otro: patés, quesos, embutidos, carne, pescado, turrones, polvorones y un largo listado de productos altos en calorías y grasas, combinados con alcohol. También es la época del año en la que más marisco comemos debido a la creencia de que es un alimento más ligero que los mencionados anteriormente. Pero, ¿es así o también deberíamos moderar su consumo?

Elena de la Fuente, nutricionista y dietista, asegura que abusar de los productos navideños durante varios días se convierte en "una combinación bomba, especialmente para personas con una predisposición o niveles de colesterol alto, más si se consumen junto a bebidas alcohólicas". Esto se debe a que el órgano que lo metaboliza todo es el hígado y se satura. Por eso recomienda "acompañar la comida o la cena con una copa de vino para maridar, pero beber agua para calmar la sed". 

En el caso del marisco, "lo importante es no abusar en Navidad". Destaca que es un alimento con "muy buen aporte de proteína animal de alto valor biológico y de muy buena una calidad. Tiene todos los aminoácidos que necesitamos, vitaminas y minerales, además de un bajo nivel de grasas". Por lo tanto, consumir marisco en Navidad está permitido, pero hay que seguir las siguientes recomendaciones para evitar sumar kilos de más o sufrir problemas de salud.

¿Qué tipos de marisco tienen más colesterol?

El marisco tiene colesterol, sí. Pero lo primero que debemos hacer es ponerlo en contexto, ya que no es un alimento que se consuma de forma habitual durante el resto del año. Además, si lo comparamos, "la carne roja tiene menos colesterol, pero se consume de forma habitual y tiene más grasa saturada, lo que es más perjudicial", explica Elena de la Fuente. Además, el marisco "nos aporta ácidos grasos omega-3, que tienen un efecto cardioprotector y contrarrestan el efecto negativo".

Si hay familiares o comensales propensos a tener colesterol, hay que elegir bien a la hora de hacer la compra. El marisco con más colesterol "son los crustáceos, en este orden: gambas, langostinos, cigalas, bogavantes, langostas, cangrejos y nécoras". Y más importante aún: no consumir las cabezas. "Es donde está el colesterol, el cadmio y aditivos como los sulfitos, que no aportan nada a nivel nutricional", explica la experta en alimentación. Tampoco son recomendables "las huevas, que tienen aún más colesterol".

"Los mariscos con más colesterol son las gambas y los langostinos. No hay que comer las cabezas"

En segundo lugar nos encontramos con los cefalópodos. En orden de colesterol, "el calamar es el que más tiene, seguido de la sepia y el pulpo, que tiene poquita cantidad". Y por último, los que menor concentración de colesterol tienen son "los moluscos: bígaros, mejillones, chirlas, almejas o berberechos. Además, estos últimos son muy ricos en hierro".

¿Es mejor comprarlo fresco o congelado? ¿Cuál es más barato?

Elena de la Fuente reconoce que "a nivel nutricional es indiferente comprarlo fresco o congelado, ya que las propiedades nutricionales no varían". Incluso es "más interesante a nivel económico" comprarlo uno o dos meses antes de las fiestas y congelarlo en casa, ya que los precios suben en Navidad y en las semanas anteriores es más barato.

Eso sí, la nutricionista recuerda que hay que tener precaución por el Anisakis si no está congelado o cocinado lo suficiente. "En el caso de los crustáceos y los moluscos duros no son necesarios congelarlos y se pueden consumir crudos. Sin embargo, los moluscos blandos, como el pulpo, el calamar y la sepia, sí pueden tener larvas de Anisakis, por lo que habría que congelarlo o cocinarlo bien".

"Es indiferente comprarlo fresco o congelado, pero es más barato adquirirlo antes de las fiestas"

Pero, ¿qué pasos hay que seguir para congelarlo o cocinarlo de forma correcta. La nutricionista indica que hay que "congelarlo a una temperatura inferior a 20 grados durante al menos cinco días. En caso de cocinarlo, la pieza tiene que alcanzar 60 grados durante dos minutos en el interior". Para ello es necesario "cocinar a fuego medio, ya que si lo cocinamos a fuego alto se puede hacer solo por fuera".

¿Es mejor que el marisco sea nacional o es irrelevante?

Cuando compramos cualquier alimento del supermercado, siempre se recomienda revisar el etiquetado. Pero no solo en los ultraprocesados para ver los ingredientes que contienen, también en los alimentos naturales para ver los aditivos o conocer su procedencia. Ocurre lo mismo en el caso del marisco congelado.

En este sentido, Elena de la Fuente recomienda que "por una cuestión de sostenibilidad" más que por valores nutricionales, "todos los productos que vayamos a consumir sean de temporada y lo más próximos posibles. Si pueden ser de consumo local, mucho mejor".

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