Dar el ‘sí, quiero’ vuelve a ser más caro, pero aún puede ser un negocio rentable

Llega mayo y es tiempo de ‘BBC’. No de la conocida delantera del Real Madrid, ya que Bale está lesionado. Tampoco del medio de comunicación británico. No. Es tiempo de las temidas bodas, bautizos y comuniones. Con la llegada del buen tiempo, este tipo de eventos se multiplican y los bolsillos de los españoles lo acusan al tiempo que van restando euros de los ahorros destinados para las vacaciones de verano.

Las bodas sufrieron una constante caída en las últimas cinco décadas, sin embargo, desde el año 2013 el crecimiento es continuo, según los datos del INE (Instituto Nacional de estadística).  Las cifras aún se sitúan lejos respecto a 2007, antes de que la crisis económica afectara de forma drástica a este sector. Entonces el negocio nupcial movía en España 4.300 millones de euros, justo el doble que en 2013, cuando solo hubo 153.375 bodas, el peor dato de la historia del país desde que existen registros nupciales en España.

Además de restaurantes o floristerías, los beneficiados de este reciente repunte son los wedding planner (planificadores de boda). Su labor es la de asesorar a los novios hasta en el último detalle. Maribel, de mejoreseventos.es, una empresa situada en Madrid y con 15 años de experiencia en el sector, recibe a lainformacion.com para analizar la realidad actual de las bodas en España. ¿Pueden seguir siendo un negocio? “Sí, claro. Todo depende de lo que quiera gastar cada uno".Las bodas pueden seguir siendo un negocio, todo depende del presupuesto de la pareja"

Según los datos de 2016, y de cara a 2017, se estima que el gasto medio de cada pareja ascenderá a unos 17.000 euros. El mercado ha respondido con ligeras subidas en las tarifas. Para una boda de 100 personas, cada pareja gastaba 23.000 euros en el el año 2008 ( según la FUCI), cifras que llegaron a caer hasta los 13.000 euros en la etapa de la crisis. "A día de hoy, todavía se puede hacer negocios con las bodas. Todo depende del presupuesto de cada pareja, ya que los precios del menú varían desde los 90 euros hasta los 150 o incluso más y este es gasto principal". Esto quiere decir que en una boda de 100 comensales, la varianza puede ser de hasta 6.000 euros.

Según explica Maribel, “la media de una boda actualmente se sitúa en torno a los 150 invitados. El mínimo que aceptan muchas finca son 50, pero en algunas bodas llegan hasta los 300”. Las variables son tantas que es imposible calcular el precio de una boda, pero sí el mercado sigue creciendo, los precios lo harán de la misma forma en los próximos años. Por el momento, aquí van algunos trucos para ahorrar.Si quieres hacer negocio no te cases en Madrid

Según el último estudio de FUCI (2014), la comunidad autónoma más cara para casarse es Madrid, con un gasto medio de 21.205 euros, seguida de Cataluña y la Comunidad Valenciana, con un gasto medio de 20.282 y 19.525 euros. Mientras que las más baratas son Canarias (11.864 euros  de media) y Extremadura (13.035 euros). Casi todos tenemos un pueblo. Quizás sea la mejor opción.

Algo que no influye en el precio, pero que sí está en crisis y no hay indicios de que vuelva a repuntar, es el matrimonio religioso. El descenso en el siglo XXI es cuanto menos llamativo y en el primer semestre de 2016, tres de cada cinco bodas fueron por lo civil. Un dato significativo cuando en el año 2000 el 75% de las parejas españolas se casaban por la Iglesia. En Madrid, el ayuntamiento lanzó un sistema de cita previa para agilizar los trámites burocráticos.

El alquiler de vestidos, imparable

Una wedding planner ayuda “a elegir una finca con unas características determinadas, al catering y la decoración para adornar el recinto. Asesoramos con el maquillaje, la peluquería, a contratar vehículos, a hacer la reserva del hotel, a la tarta… todo lo que se pueda imaginar”.

Y no puede faltar el vestido de la novia. Su precio en el mercado es muy variable, desde los 500 hasta los 3.000 euros, aunque siempre hay bolsillos más exigentes. Para ahorrar una gran cantidad de dinero en un traje que no volverá a vestir la novia nunca más, algunas de ellas optan por el alquiler. Innovias, establecimiento especializada en el sector, tiene más de 200 vestidos a elegir y ofrece tres líneas: la plata por 300 euros, la oro por 450 y la platino por 700. La novia acude a la tienda, elige un vestido, se le toman las medidas, vuelve a probárselo y se entrega una semana antes del enlace en perfecto estado de revista.Fotos, invitaciones, regalos… y el viaje

Otro de los gastos que no escapan a ninguna boda es el del fotógrafo. "A día de hoy hay mucha competencia y eso ha obligado a bajar los precios. Se pueden encontrar los servicios de fotografía desde 1.000 euros, pero pueden irse a más de 2.000", afirma Maribel.

La crisis ha hecho surgir el ingenio de las parejas, recurriendo a invitaciones de boda digitales con las que el ahorro puede ser de hasta 200 euros. Los detalles para los invitados rondan los 450 euros y las alianzas se mueven en una orquilla muy extensa. Además, si se desea contratar música en directo para la ceremonia hay que reservar un presupuesto de entre 200 y 400 euros; y para una orquesta el presupuesto sería cercano a los 1.000 euros

Y por último, el viaje de novios. A los más ‘listos’ les dará para pagarlo con la manzana de los invitados. Los que más gastaron en la boda tendrán que ponerlo de su bolsillo. "Los destinos asiáticos está de moda, pero hay quienes siguen optando por islas paradisíacas o por Nueva York". El precio se mueve entre los 6.000 y los 9.000 euros.Comuniones y bautizos

Pero no solo de bodas viven los organizadores de eventos. En mayo también hay otros eventos, como las comuniones. "Son más familiares, se puede contratar un catering y dependiendo de varios factores pueden costar entre 30 y 50 euros por invitado. Siempre ayuda tener algún espacio donde poder celebrarlo", asegura Maribel.

En cuanto a los bautizos, "la media habitual es de 30 o 40 invitados y el precio es muy similar al de las comuniones siempre que se celebre en un restaurante", finaliza.