Sofía Fernández Saavedra
Madrid, 1 jul.- Precios hasta un 60 % más bajos e incluso segundos saldos en algunos establecimientos han dado hoy el pistoletazo de salida, en toda España, al período generalizado de rebajas, que los comerciantes afrontan con optimismo y los clientes con un presupuesto mayor que el año pasado.
Antes de que los establecimientos abrieran sus puertas a las 10:00 horas, los más madrugadores esperaban impacientes a las puertas de las tiendas de la calle Preciados para conseguir "una ganga", lo que ha provocado colas en las cajas desde primeras horas de la mañana.
Este año, los españoles gastarán 76 euros por persona en las rebajas de verano, un 5 % más que en 2013, y Madrid, Cataluña, País Vasco y Valencia encabezarán el top de estas compras con cantidades superiores a los 85 euros por persona, según un informe de la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI).
Corrobora estos datos optimistas el director de El Corte Inglés de Preciados y Callao, Pedro Mellicer Soto, quien espera que el consumo en estas rebajas sea mayor que el año pasado y prevé hoy una afluencia de más de dos millones de personas en sus centros de todo el país.
No solo los ciudadanos madrileños se han acercado a esta céntrica calle comercial, sino también había ciudadanos de toda España y del extranjero, como la mexicana Alicia, quien pertrechada con tres bolsas en sus manos afirma que los precios "están bien" y que ha encontrado artículos "bastante rebajados".
La opinión de Alicia contrasta con la de un joven almeriense que ha venido por primera vez a Madrid a las rebajas y se siente un poco decepcionado porque no ha encontrado grandes descuentos en moda juvenil.
"Esperaba algo más. Solo he visto descuentos del 20 % y del 10 %", explica a Efe.
El ambiente en las tiendas a lo largo de la mañana se ha caracterizado por un ir y venir de personas que, en su mayoría, "pican" algo y no salen del establecimiento con las manos vacías.
"He picado en varias cosas y todavía no me he comprado el vestido y los zapatos de boda que venía buscando", relata Pilar.
Al igual que esta joven, Antonio iba buscando unas zapatillas de deporte, pero ha acabado comprando las deportivas y una camisa.
Mientras unas personas van a tiro fijo en busca de la camiseta, pantalón o vestido que habían visto anteriormente, otras se dirigen hacía el probador con numerosas prendas en sus manos.
Prendas que, una vez probadas, en la mayoría de los casos quedan reducidas a más de la mitad cuando llega el momento de acudir a la caja a pagar.
A la hora de abonar las compras, tiendas como Zara ya presentaba colas cuando solo habían pasado veinte minutos de que abriera sus puertas.
La fila de gente en las cajas ha engordando a medida que iban pasando las horas, lo que ha llevado a dos jóvenes andaluzas a desplazarse por las diferentes plantas en busca de la menor cola para ahorrar tiempo y continuar con las compras.
Además de en los establecimientos, en la calle se ve una gran afluencia de personas, más mujeres que hombres, que llevan de media dos bolsas.
Los pocos hombres que se han podido ver han acompañado resignados a sus novias y les han ayudado a elegir camisetas con comentarios como "Sí está bien" o "No te queda mal", para luego acabar llevando las bolsas.
No todos los que esta mañana transitaban por la calle Preciados iban de rebajas: "No soy amiga de las rebajas", cuenta Soledad, aunque otros como Raúl no tenían tiempo de mirar escaparates porque tenía que trabajar. EFE
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