Cada vez somos más exigentes con la calidad del pan y es por ello que se ha convertido en una tendencia, especialmente desde la pandemia, elaborar en casa con panificadoras o robots de cocina. Porque además, encontrar un verdadero pan artesano en las panaderías no es tan fácil como podríamos esperar. Para poder elaborarlo son necesarios unos ingredientes de calidad y la marca española Lékué ha estrenado un nuevo kit para conseguir pan casero a base de masa madre.
Lo primero que debemos saber es que la masa madre se compone por harina de trigo u otro cereal y agua que fermentan de forma espontánea y lenta. Se consigue así una levadura natural que aporta más sabor y jugosidad que la que utilizan las panaderías industriales.
La elaboración de la masa madre es sencilla, al igual que su conservación, pero es un proceso que nos llevará unos días. Además, hay que mantenerla viva agregando a diario más harina y agua. Mediante un proceso de fermentación larga, la masa madre aporta sabor por la acción continuada de las bacterias presentes, que producen ácidos orgánicos.
Además, descompone mejor los hidratos de carbono y degrada el gluten, que se deteriora para que el organismo humano pueda digerirlo sin problema. Así, facilita la digestión cuando tomamos el pan. También tienen más ácido láctico, lo que facilita la absorción de minerales como potasio, magnesio y zinc. El pan elaborado con masa madre engorda menos que el pan blanco industrial, contiene más vitaminas y fibra, y menos grasa.
Un kit muy sencillo de utilizar
El set de Lékué permite elaborar masa madre de forma sencilla para después poder hacer nuestro pan casero en el horno. Cuesta 32,90 euros y está disponible en su página web. Está compuesto por una espátula y dos tarros de cristal de 700ml aptos para nevera y lavavajillas. Siempre es importante que sea más alto que ancho para que la masa pueda crecer. Tienen una tapa con válvula, para la salida de los gases, una cinta de silicona que sirve de marcador y un aro de silicona que permite ir siguiendo el crecimiento de la masa. Además, incluye un folleto donde se explica detalladamente el modo de uso para quienes se estén iniciando en este mundo.
Incorpora un recetario para elaborar tres tipos de masa madre, una de ellas pensada para elaborar una pizza, pero también para panes y postres. La receta básica para crear la masa madre es tan sencilla como incorporar cada día 50g de harina y 50 ml de agua tibia. Lo ideal es mantenerlo a 20-22ºC, para que las levaduras y bacterias se desarrollen a la velocidad adecuada.
Una vez tenemos la masa madre en los envases durante una semana, se puede empezar a utilizar para hacer pan, pizzas, postres o similar. Tomamos una porción y solo hay que darle la forma deseada y hornear.
Es importante añadir más harina y agua en partes iguales para que la masa continúe viva durante mucho tiempo. Si no se utiliza durante unos días hay que mantenerlo en la nevera y alimentarla para que no se estropee. Pero hay que desechar una parte como si la fuéramos a utilizar y volver a añadir los ingredientes para tener nuestra masa madre siempre disponible.
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