Vuelta a la rutina. La Semana Santa ya acabó y toca regresar al trabajo, las clases, los quehaceres diarios... Y, para algunos, todo ello acompañado de algún kilo de más, ya que la Semana Santa es una de las fechas más propensas a hacernos engordar del año. La gran variedad de dulces típicos de estos días es una tentación en toda regla que pocos consiguen evitar. Si eres uno de ellos, la primavera te va a facilitar la tarea de reducir los excesos de las vacaciones.
Aunque la Navidad es la 'fiesta de la comida y la bebida' por antonomasia, la Semana Santa no se queda atrás. Torrijas, la mona de Pascua o las tradicionales rosquillas que caen bien en cualquier época del año constituyen los manjares principales de las pasadas fiestas, dulces que se caracterizan por su elevado contenido calórico, lo que produce que en tan solo una semana hayas vuelto a ganar todo lo perdido tras las navidades. Pero estamos de suerte, porque la primavera es la mejor temporada para los alimentos más sanos: la fruta y la verdura. Estos son los fundamentales que debes incluir en tu plan detox post Semana Santa para recuperar tu figura sin pasar hambre.
Fresas
Es la fruta estrella de la temporada. Las fresas alcanzan su momento álgido en los meses primaverales y es ahora cuando más grandes y sabrosas podemos encontrarlas en las fruterías. Son muy ricas en Vitamina C y tienen propiedades antioxidantes. Además, el 85% de su composición es agua, lo que acelera el metabolismo y permite depurar todo los excesos de la Semana Santa.
Espárragos trigueros
Es uno de los alimentos habituales que se incluyen en las dietas para perder peso, y en primavera es cuando es más fácil encontrarlos, incluso dando un paseo por el campo puedes hacerte con un buen ramillete. Los espárragos trigueros, o verdes, tienen una gran cantidad de vitaminas, como la A, la B1, la B2, la C o la E, son antioxidantes y tienen propiedades saciantes y diuréticas, entre otras. Además, se pueden cocinar de diversas maneras -a la plancha, al horno, en ensaladas...-, lo que te permite incluirlos en un buen número de comidas.
Cerezas
Otra fruta típica de esta época que supone el mejor tentempié cuando te entran las ganas de picar entre horas. Las cerezas son precisamente conocidas por sus propiedades depurativas. De hecho, se recomienda tomarlas en casos de estreñimiento u obesidad, por ello, tampoco conviene abusar de ellas. Son bajas en calorías y muy saciantes.
Melocotones
Otra fruta más que regresa con la llegada del buen tiempo. El melocotón es de las más sabrosas y que más adeptos tienen, los cuales se tienen que conformar con la primavera y el verano para comerlos en su máximo esplendor. Al igual que las fresas, los melocotones están formados en más de un 80% por agua, por lo que son ideales para depurar el organismo y eliminar líquidos. También tiene funciones antioxidantes.
Guisantes
Es el aliño perfecto para tus filetes o pescados a la plancha. Sustituye las patatas fritas por los guisantes, una legumbre típica de la primavera muy rica en minerales que permite regular el azúcar -es muy recomendada para las diabetes- y reducir la sensación de hambre.
Ciruelas
Por último, otra de las frutas características de la primavera y el verano. Su propiedad más importante es que permiten controlar el tráfico intestinal por su alto contenido en fibra, de ahí que sean imprescindibles para el plan detox post Semana Santa. Al igual que con las cerezas, no es bueno abusar de ellas para no provocar el efecto contrario.
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