¿Qué hay que hacer si nos da una insolación o sufrimos un golpe de calor?

  • Así se identifica y se trata uno de los trastornos más habituales provocado por las altas temperaturas y la humedad excesiva.
Qué hacer si me da una insolación
Qué hacer si me da una insolación
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Cuando el cuerpo se calienta demasiado por un calor excesivo en el exterior y no es capaz de mantenerse a una temperatura baja debido a un fallo en los mecanismos del sistema nervioso que controlan la temperatura corporal, está sufriendo una insolación. Y es importante conocer sus síntomas para reaccionar a tiempo, ya que es una situación de riesgo que se da en verano sobre todo para las personas mayores y niños pequeños. Llamar al médico lo primero es el primer consejo. 

En la fase inicial los síntomas más habituales son dolor de cabeza, falta de coordinación y mareos, náuseas e incluso vómitos. En las siguientes etapas aparecen otros síntomas como calambres y convulsiones, desorientación, y los problemas para respirar con normalidad también suelen ser habituales. Incluso se pude producir una pérdida del conocimiento.

Si se experimentan estos síntomas, lo primero para hacer frente a la insolación es buscar un lugar fresco para descansar, situarse con la cabeza levantada para favorecer la respiración, y para reducir la temperatura corporal es conveniente el aire fresco de un abanico o ventilador y utilizar compresas de agua fría en la frente, la nuca y el cuello y otras partes del cuerpo. Es importantísimo hidratarse con bebidas como agua, zumos o refrescos isotónicos, pero se recomienda beber a pequeños sorbos. Cuando se experimente una mejoría del estado se recomienda acudir a un servicio médico para una revisión, pero si la persona que está sufriendo la insolación no se recupera o llega a perder el conocimiento, hay que tumbarla con las piernas flexionadas y llamar rápidamente a urgencias.

Para no llegar a este extremo, lo mejor es la prevención siguiendo una serie de consejos básicos: evitar la exposición excesiva al sol, y hacerlo siempre con la cabeza cubierta por un sombrero o gorra; buscar la sombra y utilizar ropa ligera y holgada que permita la transpiración; en los días de mayor humedad y calor; no realizar actividades físicas en las horas claves de mucho sol; y mantenerse muy hidratado.

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