La carabela portuguesa, cuyo nombre científico es Physalia physalis y que también es conocida como fragata portuguesa, botella azul o falsa medusa, se suele encontrar en mar abierto en todas las aguas cálidas del planeta. Habitualmente abunda en regiones tropicales y subtropicales del océano Pacífico, el océano Índico y parte del Atlántico y, aunque en España suele tener zonas de cría en Cádiz y Huelva y no suele tener presencia en el Mar Mediterráneo.
La carabela portuguesa está formada por una vela gelatinosa que le permite recorrer los océanos impulsada por los vientos, las mareas y las corrientes marinas, y numerosos tentáculos que cuelgan de su cuerpo y le sirven para atrapar a sus presas. Estos tentáculos están provistos de cápsulas urticantes denominadas cnidocitos que pueden paralizar a un pez grande y afectar seriamente al ser humano. De hecho, la picadura de la carabela portuguesa en las personas es peligrosa y muy dolorosa.
Este veneno en el ser humano produce un dolor muy intenso, e incluso se han registrado casos de muerte. Porque, aunque su veneno no se considera mortal, sií puede llegar a causar un paro cardíaco a niños pequeños y personas alérgicas y, por consiguiente, la muerte. Aunque los síntomas más comunes son vómitos, fiebre, náuseas y un intenso dolor en la zona de la picadura.
Desde medusas.org, éstas son las recomendaciones que dan sobre cómo actuar ante una picadura de carabela portuguesa:
1. Retirar los restos de tentáculos que puedan quedar remanentes sobre la piel. Esta operación nunca debe efectuarse directamente con las manos.
2. Una vez retirados los restos, se debe aplicar agua salada sobre la zona afectada. Nunca agua dulce, porque puede aumento el dolor.
3. Cuando la zona ya está bien lavada con agua salada, se puede limpiar con vinagre y aplicar compresas frías durante quince minutos para aliviar los síntomas del veneno.
4. Es importante evitar la exposición de la herida a la luz solar, y tampoco debe rascarse.
5. Si los síntomas empeoran, se debe acudir al médico, quien podrá recetar cremas de corticoides y antihistamínicos y vendar la zona.
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