Ante la visita del Papa Francisco a la localidad portuguesa de Fátima, el Gobierno portugués ha restablecido los controles documentales en los pasos fronterizos y algunas restricciones. Ello, sumado al hecho de que este miércoles es día de mercadillo en el municipio fronterizo de Valença do Minho, ha ocasionado retenciones que, en algunos momentos, sobre todo por la presencia de tráfico pesado, han llegado a ser de algo más de un kilómetro.
No obstante, y a pesar de que la GNR portuguesa ha estado parando a turismos y camiones para solicitar DNI, pasaporte o documentos de trabajo que justificasen los traslados a Portugal, no se han registrado incidentes, según fuentes policiales.
Como medida de seguridad, se ha establecido el paso de vehículos desde Tui por la autovía A-55, así como el paso de peatones, ciclomotores y bicicletas por el llamado 'puente antiguo' del municipio tudense.
Por otra parte, permanecen abiertos los puentes internacionales de Goián-Tomiño, Salvaterra y Arbo, aunque hay restricciones en el acceso a Portugal, permitido a vecinos de la zona y trabajadores. El resto de viajeros, incluido el tráfico pesado, es desviado hacia el paso de Tui.
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