Si nos preguntaran por un alimento típico de Argentina, a muchos se nos vendría a la cabeza las empanadas. A otros el dulce de leche. Y también un asado de carne. Pero hay muchos más. La comida de del sur de América está de moda en Europa y cada vez hay más restaurantes y tiendas especializadas en España con sabores latinos, también de Uruguay, Perú o Venezuela, entre otros. Aunque hay muchas similitudes con nuestra cocina, sí hay algunos alimentos que se preparan con ingredientes algo diferentes. Por ejemplo, el sandwich.
Sí, el sandwich. Aunque no lo parezca, se elabora con un tipo de pan diferente. En España lo comemos con el pan de molde. En Argentina, con pan de miga. La principal diferencia entre ambos es "que el pan de miga es mucho más finito y se corta en plancha", explica Ana Antolini, argentina y copropietaria de las tiendas Tita de Buenos Aires en Madrid. Es un alimento que "está muy presente en las picadas (entrantes)", añade. Aunque también es una opción para una cena ligera, por ejemplo. La ventaja de cualquier tipo de sandwich es que se elaboran de forma rápida y sencilla.
¿Cómo se elabora el pan de miga?
Aunque nutricionalmente son similares, el pan de miga es mucho más compacto, pero también es flexible. Habitualmente se elabora con una masa fermentada con levadura fresca y horneada durante 2 horas. Después se deja reposar aproximadamente 24 horas, hasta que se le quita la corteza y se corta en rebanadas más estrechas que las del pan de molde.
Al ser más finos, los sandwiches argentinos habitualmente contienen tres panes, algo que con el pan de molde es más complicado, ya que se puede hacer bola si no están tostados. Así, en Argentina son conocidos como sándwiches de miga triples a los que aquí siempre hemos llamado sándwiches de tres pisos. La rebanada interior los separa en dos, pudiendo rellenar con ingredientes distintos si así lo queremos.
¿Dónde podemos comerlos en Madrid?
Hay tiendas que venden este pan de miga que nos permite elaborarlos nosotros mismos en casa. Se recomienda mantenerlos en la nevera tapados con un paño húmedo para que mantengan la humedad. Además, no es recomendable añadir mayonesa en exceso. Por lo demás, se pueden comer tanto tostados como sin hacerlo. Y podemos añadir todos los ingredientes que queramos. A nuestro gusto.
Pero si los queremos comprar ya hechos, en las tiendas Tita de Madrid hay hasta seis tipos diferentes: "El de jamón y queso que generalmente se sirve tostado en los desayunos o la merienda, otro al que añadimos mayonesa, tomate y huevo (ya frío). Y gustan mucho los de pechuga de pollo al horno, picada a mano con apio, mayonesa, zumo de limón, mozzarella y huevo, o su variante de atún con cebolla morada, cebolla blanca, pimiento rojo, tomate y huevo. Preparamos otro con pan integral de semillas que lleva jamón serrano y mozzarella y por último, uno con queso crema de roquefort, nueces picaditas, queso y jamón york", afirma Ana Antolini.
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