Sobrevivir a la Navidad sin engordar es posible: las claves

  • Ya tenemos asumido que los próximos días sumaremos algún gramo a nuestro peso habitual. Evitemos que sean muchos con sentido común.
Fruta Navidad
Fruta Navidad
Fruta Navidad

La Navidad está a las puertas y la mayoría ya tenemos asumido que durante el próximo mes los kilos irán sumándose a nuestro peso al mismo ritmo que tenemos cenas de todo tipo, cócteles, comidas, etc. Si bien este año no tiene que ser así, pues es posible pasar unas navidades sin privarse de nada y no reventar la báscula.

Aunque parezca mentira, se pueden vivir unas navidades plenas desde el aspecto gastronómico sin aumentar en exceso de peso. Y todo se basa en el sentido común, y en tomar conciencia de lo que se come. El principal problema a la hora de comer, y una de las principales causas de la obesidad, es la ansiedad y la poca atención que se pone en la comida. Es lo que popularmente se conoce como “comer con los ojos” y que en Navidad se practica más de lo debido. Pero si quieres dejar ese hábito atrás estas fiestas, sigue leyendo.

1.Se consciente y escucha a tu cuerpo

Lo principal para comer adecuadamente, tanto en Navidad como en cualquier época, es ser consciente de lo que se está haciendo y de lo que se está comiendo. Es decir, practicar una alimentación consciente, lo que consiste en hacerlo de forma relajada, sin presión, masticar adecuadamente la comida y poner todos los sentidos en el acto de comer.

Fuera móviles, televisores o música. Come despacio, sin prisas y piensa en lo que estás haciendo. Porque de ese modo sabrás cuándo estás realmente saciada y evitarás los temidos atracones.  Es el ‘mindfulness’ aplicado a la comida, y es algo que los expertos cada vez recomiendan más y muchas celebrities ya practican para no tener que someterse a estrictas dietas y estar sanas.

2.No seas impaciente

Sí, podemos echar la culpa a los supermercados y tiendas de ponernos ante los ojos los turrones, el polvorón y dulces varios de la Navidad un mes antes de las fiestas. Pero al final somos nosotros los que lo compramos y, erróneamente, decidimos abrirlo antes de tiempo. Si quieres evitar las tentaciones y no abusar de estos dulces, no los compres hasta los días clave -o al menos hasta los más cercanos-.

Aunque tu familia te reclame estos dulces, en realidad les estás haciendo un favor. Y si no puedes convencerles, al menos intenta tu no atacar el turrón antes de tiempo. Y si tienes que hacerlo, que sea los días más cercanos a los festivos y, de nuevo, de forma consciente. No pasa nada si te comes un trozo de turrón o un mazapán... el problema es que te comas la tableta entera.

3.Extra de verdura y fruta los días previos y posteriores

Los días previos y posteriores a Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo, intenta ingerir un extra de verduras y fruta. Son la mejor manera de preparar el cuerpo ante las comidas más pesadas que vendrán después y, luego, depurarlo. Te permitirán hacer mejor las digestiones y limpiar tu organismo de las grasas y azúcares de los días más fuertes. Y no tiene porqué ser en forma de batidos détox, pues está comprobado que los vegetales y frutas enteros mantienen mejor las propiedades y nutrientes que líquidos.

4.Planifica tus comidas

Puede que en estas fechas te cueste más planificar con antelación las comidas semanales porque muchos días comerás fuera o te surgirán planes improvisados. Pero al menos organiza las que sabes que sí harás en casa o los días que tendrás que llevar al trabajo. Es esencial para no caer en la tentación de picar lo primero que pilles, y seguramente lo que tenga más calorías y sea menos sano. Si planificas los menús diarios te animarás a ti misma a cumplirlos y podrás repartir entre todos los días los alimentos que son necesarios tomar a la semana (carne, pescado, huevos, verdura, legumbres…).

5.No abandones tu entrenamiento

Si normalmente acudes al gimnasio, sales a correr, vas a nadar, practicas zumba o baile de salón, no lo abandones por Navidad. Será más complicado sacar tiempo, quizá, pero seguro que puedes encontrar ratitos libres para, al menos, moverte un poco, aunque sea paseando. Si mantienes tu rutina de ejercicios evidentemente quemarás más calorías, y lo más importante, te sentirás mejor contigo misma, pues reducirás el sentimiento de culpabilidad que nos suele entrar cuando nos pegamos un buen festín de comida.

6.Evita el alcohol (en la medida de lo posible)

La Navidad no solo consiste en comer; también en beber. Esas mil y una reuniones y fiestas conllevan, normalmente, la ingesta de alcohol, y no hay nada que engorde más y sea más perjudicial al organismo. Por ello, intenta evitar las bebidas alcohólicas en la medida de lo posible y resérvalas para los días y citas más importantes. Y si no puedes, al menos elige las de menor graduación.

7.Mímate

Por último, no debemos olvidar que es Navidad, una época del año en la que hay que disfrutar y relajarse, que para días malos hay un año entero. Por ello, no te reprimas al 100% solo para no engordar ni un gramo. Date también tus caprichos y permítete probar ese guiso de tu madre que te apasiona o comerte con tus primos peladillas y turrón alrededor del fuego. Si te permites esas licencias, después estarás más motivada para seguir tu plan de cuidados.

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