The Blue Lagoon, el hotel y el spa que debes visitar si vas a Islandia

  • Un paisaje de hielos primigenios y perennes, géiseres explosivos, volcanes aún activos de lava incontenida y fuego activo.
Un paraje espectacular en Islandia.
Un paraje espectacular en Islandia.
Blue Lagoon
Un paraje espectacular en Islandia.
Un paraje espectacular en Islandia. / Blue Lagoon

Un viaje a Islandia es descubrir un territorio que parece no pertenecer a la tierra, o mejor dicho Islandia es un conjunto de paisajes que permanecen tal y como debió ser el planeta en sus inicios. Islandia es naturaleza en estado puro, en estado pre-salvaje. Naturaleza sin domesticar, donde cada una de las fuerzas que concurren en ella, se muestran con toda su fuerza y su potencia. Es un paisaje de hielos primigenios y perennes, géiseres explosivos, volcanes aún activos de lava incontenida y fuego activo; aguas termales que chocan entre glaciares y hielos.

En territorios situados tan al norte, las duras condiciones climáticas han exigido que el hombre recurra a exprimir su ingenio para inventar saunas donde calentarse y experimentar sumergiéndose en aguas termales donde poder templar su cuerpo. El Blue Lagoon Spa Retreat, situado a menos de una hora del aeropuerto de Reikiavik es un oasis en medio de un paisaje duro. Una lago de aguas azules y blanquecinas que se formó accidental y tardíamente en la década de los años 70 por la explotación de una planta geotérmica. Hace un lustro el National Geographic lo elevo a los altares al incluirlo entre las 25 maravillas del mundo.

Tanto el Hotel Retreat, un establecimiento auténticamente exclusivo y con unos precios más altos que incluso los mejores hoteles del continente, como el spa se han inaugurado hace tan sólo unos meses. Las habitaciones del hotel se asoman directamente a la laguna. Un lugar singular y bello en sí mismo. El verde del musgo que nace en la cara norte de las piedras, contrasta con el negro de las rocas de lava solidificadas que modulan el paisaje y donde el viajero pierde la mirada y la conciencia de encontrarse fuera del Planeta Tierra.

Las habitaciones del Hotel Retreat parecen inmersas en la laguna y gracias a los enormes ventanales que corren del suelo al techo permiten disfrutar de un paisaje que parece estar fijo, pero que cambia cada hora, según incida la luz y proyecte las sombras sobre el complejo. Las habitaciones de a mil euros la noche mantienen, sin embargo, una cómoda sencillez que deja todo el protagonismo a la belleza desenfrenada de un paisaje diferente, original y único. Se han aprovechado grandes trozos de lava para construir la barra del bar y singulares mesas donde tomar algo.

La iluminación es también original y diferente, a base de globos que semejan los astros por lo que la iluminación se muestra natural y resplandeciente, sugerente y cálida. Una pequeña biblioteca y una sala a modo de gimnasio en el que se practica yoga cada mañana; completan las zonas comunes de un hotel en el que lo más destacado junto con el spa y la laguna, es la azotea desde donde si tiene suerte en mitad de la madrugada se divisa el mayor espectáculo que ofrecen estas tierras: La Aurora Boreal.

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