Tráfico. La velocidad mata a casi 500 personas al año en las carreteras españolas


La Dirección General de Tráfico (DGT) desarrollará desde este lunes hasta el próximo domingo una campaña de control y sensibilización sobre los excesos de velocidad, que matan a cerca de 500 personas al año en las carreteras españolas.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán la vigilancia en todo tipo de vías interurbanas para comprobar que los conductores circulan a la velocidad establecida, ya que su exceso es uno de los principales factores de riesgo y genera un importante número de accidentes de tráfico y agrava sus consecuencias.
Como en campañas anteriores, la DGT ha invitado a los ayuntamientos y a las comunidades que tienen transferidas las competencias de tráfico a sumarse a esta campaña, para transmitir el mensaje de que siempre se deben respetar los límites de velocidad establecidos, independientemente de la vía por la que se circule, con el fin de reducir la accidentalidad y la gravedad de las lesiones.
En este sentido, la DGT afirmó que cumplir con los límites legales de velocidad podría evitar una cuarta parte de los muertos en accidente de tráfico y que 447 personas fallecieron y 1.746 resultaron heridas graves en 2012 en siniestros en los que la velocidad fue uno de los factores concurrentes. De ellas, 283 murieron y 1.206 sufrieron heridas graves en carreteras convencionales.
Tráfico subrayó que, pese a que la mayoría de los conductores circulan a la velocidad establecida, todavía hay más de un millón de conductores que excedían los límites en los controles practicados por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil el año pasado.
Esta cifra va en la misma línea del estudio que la DGT realizó sobre velocidad libre en las carreteras españolas, es decir, velocidad a la que circulan cuando hay muy poco tráfico, nula presencia policial o de vigilancia, buen tiempo y tramos rectos, con ausencia de entradas y salidas y con poco o nulo desnivel.
Este estudio destaca que un 39% de los vehículos superaban la velocidad límite establecida en carreteras convencionales, y un 13% lo hacían en más de 20 kilómetros por hora, el doble que en autopistas y autovías (6,5%), cuando en las carreteras de un único carril por sentido se producen el 70% de los accidentes con víctimas.
Con la legislación actual, los conductores que incumplan los límites de velocidad cometen una infracción grave o muy grave, sancionada con multa de 100 a 500 euros y la pérdida de entre 2 y 6 puntos, dependiendo del exceso de velocidad cometido.
En el caso de que el exceso de velocidad fuera superior en 60 kilómetros por hora en vía urbana o en 80 kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, el Código Penal lo tipifica como delito, lo que se traduce en pena de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.

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