El número de muertos en la carretera alcanza su cifra más baja desde 1960

En 2012 fallecieron en las 24 horas posteriores a un accidente de tráfico en vías interurbanas un total de 1.304 personas, la cifra más baja desde 1960, cuando murieron 1.300 pero había un millón de vehículos frente a los 31 millones actuales.
Así lo anunció hoy el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en la tradicional rueda de prensa en la sede del Ministerio que da cuenta, el primer día hábil de cada año, de los datos de víctimas de tráfico en el anterior. El número de fallecidos, que el ministro dio por definitivo, supone un descenso de 180, el 12%, respecto a los 1.484 muertos en 2011, que ya fue “un dato magnífico” que Fernández Díaz consideró “justo atribuirselo” al anterior Gobierno. El total de accidentes mortales bajó también de 1.343 a 1.179 y el de heridos graves de 6.944 a 6.161.
Como media, fallecieron 3,6 personas al día, frente a las 6 de julio de 2006, cuando entró en vigor el carné por puntos, y a las 11,1 de 2001, por lo que el ministro aseguró que esta nueva forma de calificar a los conductores no es el factor más importante, sino la cultura de seguridad vial que ha permeado a la sociedad. Este número de víctimas se produjo en un total de 26.364 millones de viajes, un 4,5% menos que en 2011, año en que ya se había registrado un descenso del 3% respecto al anterior.
El ministro reconoció que este menor número de trayectos debido a la crisis incluyó en la reducción de víctimas, si bien recordó que ésta última ha sido del 12% y que la crisis también ha motivado que los españoles renueven menos sus coches y utilicen menos las autopistas, donde se producen menos accidentes.
En concreto, el número de muertos en carreteras convencionales ese año fue de 1.022 (el 77%), y sólo el 23% en autopistas y autovías. En ambos tipos de vías, la salida de la misma fue la principal causa de accidentes, la mitad de los producidos en las de gran capacidad y el 43% en las convencionales.Fernández Díaz destacó que el atropello fue la segunda causa de muertes en autopistas y autovías, y sólo la cuarta en carreteras convencionales, si bien el número absoluto en éstas fue obviamente mayor.
El exceso de velocidad se mantuvo como la razón del 5% de los fallecidos en el primer tipo de vías y del 10% en el segundo. En este sentido, el ministro reiteró que la decisión de bajar el límite máximo de velocidad en las carreteras convencionales “está tomada”, y entrará en vigor en el nuevo Código de Circulación. Menos nítido se mostró respecto al posible aumento de los 120 km/h en autopistas y autovías, una posibilidad que depende del estudio de otros factores como el consumo energético. En ambos casos, se inclinó por una ponderación de los máximos en función de las circunstancias climáticas y el estado de la vía.
La directora general de Tráfico, María Seguí, recordó que desde hace meses se están trasladando radares de las vías de alta capacidad a las convencionales, si bien atribuyó parte del descenso de muertos en las primeras al efecto "preventivo" de los radares.
Por provincias, la que más fallecidos registró fue Barcelona, con 79, seguida de Barcelona, con 62. Entre las comunidades autónomas, el número de muertos subió un 33% en Navarra, hasta los 32, y también en Asturias y Navarra. De aquéllas donde descendió, la que percibió una reducción menor fue Cataluña.
Por grupos de edad, Fernández Díaz señaló que el único donde hubo un aumento de víctimas fue el de menores de 14 años, donde subió 13 hasta un total de 39. También que en el resto de ellos, en los que descendió, la rebaja fue porcentualmente menor a medida que vamos acercándonos a la senectud. De todos ellos, destacó al que va de 15 a 24 años, donde se experimentó un descenso del 82%.
Tanto Fernández Díaz como Seguí negaron una excesiva permisibilidad con el hecho de que los mayores conduzcan, y la directora general achacó que sea el grupo de edad que menos reduce la mortalidad a otros factores como su mayor debilidad física y la mayor antigüedad de sus vehículos.
Por vehículos, los ciclistas fallecidos fueron 47, 14 más que en 2011. A este respecto, el ministro anunció que Tráfico pondrá énfasis en promover, en colaboración con la FEMP, el uso del casco en bicicletas, motos y ciclomotores en los trayectos entre pueblos, donde existe una “permisividad muy mal entendida” hacia el descuido del casco. En concreto, el número de muertos sin casco en ciclomotor aumentó del 21% al 31% y en motocicletas del 3% al 4%. Interior también insistirá en el uso de sistemas de retención infantil en los coches.
Por lo que respecta al uso del cinturón, en 2012 el 22% de los fallecidos en accidentes no lo llevaban, una cifra que insiste en la tendencia a la baja de los últimos años, puesto que en 2011 fue el 24% y en 2001 el 41%.
Finalmente, el ministro reveló que el número de positivos en los controles de alcoholemia fue del 2%, y del 60% en los de drogas. Explicó que esta cifra desmesurada se debe a que estos controles se hacen cuando el de alcoholemia da negativo pero los agentes perciben síntomas de toxicidad en el conductor. A partir de ahora, anunció, los controles de droga se harán rutinarios y aleatorios, al nivel de los de alcoholemia, y no se harán depender del negativo en éstos.
Seguí precisó que este incremento de los controles de droga se debe a que el consumo de las mismas se ha constatado en todos los grupos de edad, en ambos sexos, en todos los días de la semana y a todas horas indistintamente.