Un gallego impulsa en P.Rico un exclusivo hotel de inspiración mediterránea

Alfonso Rodríguez

San Juan, 28 dic.- El español Fernando Dávila ha puesto en marcha en Puerto Rico el O:live Boutique Hotel, un nuevo concepto en la isla caribeña de pequeño establecimiento con máxima atención a los detalles e inspirado en el Mediterráneo.

Este emprendedor treintañero nacido en Orense pero criado en la isla caribeña explicó a Efe que el O:live surgió ante la falta de hoteles en Puerto Rico pensados para dar respuesta a los clientes más exigentes.

"Tras años de viajar por el Mediterráneo me di cuenta de que no había en Puerto Rico un hotel de las características del O:live", señaló Dávila, que explicó que la idea final le llegó tras hospedarse en algunos establecimientos del grupo de Pequeños Hoteles de Lujo del Mundo, en el que ya está incluido su negocio.

Dávila ha cuidado junto a su mujer, la alemana Loisse Herger, cada detalle del diseño y decoración del hotel, que se divide en las áreas de Marruecos, España, Italia y Francia.

"He viajado por todo el mundo pero la zona que más me gusta es el Mediterráneo", destaca este ingeniero, que durante años se dedicó al sector inmobiliario antes de lanzarse con este proyecto, al que ha dedicado una inversión de seis millones de dólares.

El hotel se ubica en el área de Condado, la zona turística por excelencia de San Juan, en la que se concentran los hoteles más exclusivos de la ciudad.

El O:live huye de las grandes cifras y no compite con los hoteles de las cadenas internacionales, sino que ofrece a sus clientes una selección de tan sólo quince habitaciones.

Los muebles, muchos traídos del extranjero, recuerdan sus viajes por el Mediterráneo, lo que es fácil de comprobar también si se presta atención a las fotos expuestas por todo el hotel.

"Todas las fotos han sidos tomadas por mi mujer y por mí durante nuestros viajes por el Mediterráneo", asegura Dávila, que apunta que la ropa de cama fue traída desde Marruecos.

Siete de las habitaciones cuentan con lo que denomina "duchas de pecera", estilo "spa", ubicadas en el medio de la habitación y de cristal transparente.

Las habitaciones disponen de teléfonos inteligentes tipo tabletas con tecnología avanzada, libros europeos y acceso a internet gratuito.

Casi todas las habitaciones, cuyas paredes son de yeso de acabado veneciano en tonos pastel, están orientadas a la Laguna de Condado, donde habitualmente se practican deportes acuáticos.

Este emprendedor español incorpora como nuevo concepto en la isla además una de las áreas más emblemáticas del hotel, la terraza, con piscina y jacuzzi, convertida en uno de los bares más de moda del momento en San Juan.

El acceso a la terraza del O:live está reservada a los huéspedes o a los socios que pagan una cuota anual.

"Se trata de un concepto de moda en Inglaterra que hemos querido traer a Puerto Rico", subraya el propietario sobre una terraza con vistas a la laguna, tras recordar que la reducida capacidad del lugar (50 personas) exige un control estricto de acceso.

Otro de los puntos fuertes del hotel es su restaurante, al frente del cual está el cocinero argentino Nicolás Gómez, que ha dado su toque personal a una carta donde la cocina mediterránea es la estrella.

"Lo primero que le dan a uno nada más sentarse son aceitunas, pan y aceite", apunta Dávila sobre este restaurante de estilo fusión mediterránea.

Recuerda que en la apuesta del hotel por la autenticidad el pan se elabora en el propio restaurante, en cuya carta no falta el pulpo traído de España, el cuscús marroquí o el ñoqui italiano.

El pequeño restaurante cuenta con mesas de granito y sus paredes están adornadas con sogas traídas de Manila.

El O:live Boutique Hotel, de cinco estrellas, se ubica en una calle poco frecuentada del distrito de Condado a doscientos metros del mar y a poco más de metros de la laguna.