Un 'Gordo' y un segundo algo remolones pero muy madrileños

Madrid.- Habían pasado más de dos horas desde el comienzo del sorteo cuando a las 11.38 el siempre tan esperado 'Gordo' de Navidad salía del bombo, el número 78.294, vendido íntegramente en Madrid, en uno de los distritos más populares de la ciudad y con mayor población inmigrante: Tetuán.

Un 'Gordo' que es el más alto de toda la historia de este sorteo extraordinario y con un reintegro, el 4, que está entre los que más veces ha salido, en 27 ocasiones, tanto como el 6.

Tres minutos después, a las 11.41, Alicia Rodríguez y Yahaira Gonzaga, ecuatorianas las dos y alumnas del colegio de San Ildefonso, volvían a poner voz a la fortuna y cantaban el segundo premio, que fue a parar al 53.152, tan madrileño como el primero pues fue vendido en su totalidad en la administración número 10 de Getafe.

Administración ésta de Getafe doblemente tocada por la suerte -se llama 'El trébol'-, ya que en ella se vendió, también íntegramente, el número 51.972, uno de los ocho quintos premios.

Una lluvia de millones pues para esta ciudad de más de 150.000 almas y trabajadora que, como casi toda España, amanecía hoy, el gran día de la lotería, con frío y bajo un cielo gris.

Pero si difícil es que una misma administración venda dos premios importantes, igualmente o más difícil es que a alguien le toque por partida doble. Eso le ha ocurrido a Encarna Díaz, empleada de la limpieza en la redacción barcelonesa de 'El Periódico de Cataluña', que, junto a su hija, jugaba décimos de un cuarto premio y del tercero. En total, un pellizco de 140.000 euros.

Para Alicia y Yahaira -también para Camila Flores y Alejandro Velasco, en una posición más discreta detrás de los bombos, dando salida a las bolas de premios y números- la racha de suerte no había concluido. A las 11:50 horas anunciaban que el número 06.679 era uno de los quintos premios.

Fue una mañana redonda para este "cuarteto de la suerte", que salió al escenario del salón de loterías para cantar los nueve alambres de la séptima tabla.

Un salón abarrotado de periodistas y curiosos, testigos todos ellos de cómo, un año más, la fortuna es caprichosa, y que en un 2009 de crisis ha repartido a diestro y siniestro más de 2.300 millones de euros.

Antes, en la segunda tabla, otra pareja, la formada por Valeria Castañeda y Brandon Cabrera -el año pasado ya cantó 'El Gordo'- había repartido muchos millones con el tercer premio - el número 10.104- y tres quintos.

Uno de ellos, el correspondiente al 77.607, viajó a "La bruja de oro", la ya famosa administración de Sort, Lérida, la que más lotería vende de España y que más veces ha sido tocada por la suerte. En esta ocasión han sido diez millones de euros.

A poca distancia del salón de loterías, el champán se mezclaba con la lluvia en plena calle, frente al 201 de Bravo Murillo, en pleno barrio de Estrecho, en el distrito de Tetuán, donde todavía anoche la administración número 146 vendía algunos décimos sueltos de ese 78.294 que hoy ha entrado a formar parte de la exclusiva lista de 'El Gordo' de Navidad.

La mayor parte de las series fueron compradas para repartir entre los trabajadores de la dirección regional Centro (Madrid) del Grupo Marsans, pionero en el sector turístico, que desde hoy, y por sorpresa, son millonarios.

Marta Holgado, trabajadora de la empresa, con 25 años y 'ochocientoeurista', como otros compañeros agraciados, es uno de los nuevos millonarios. "Ni siquiera somos mileuristas", decía feliz, y aseguraba que con lo ganado acabará de pagar la hipoteca del piso y se comprará un coche nuevo, ya que "al viejo se le ha roto el aire acondicionado".

Andrea Martos, otra 'ochocientoeurista' millonaria, comprará un piso y realizará "un buen viaje", al que invitará a su novio.

Con Marsans 'El Gordo' ha viajado a otros lugares de España, ya que se hicieron con décimos del número premiado varios empleados de la empresa en Castilla-La Mancha, Extremadura o Canarias.

Entre los afortunados hay también muchos inmigrantes, sobre todo latinoamericanos, que viven en este popular distrito madrileño. Es el caso de Rafael Lara, dominicano, desempleado y con siete años de residencia en España, que hoy enseñaba muy sonriente una fotocopia del décimo con el 78.294 que hoy le ha hecho ganar 300.000 euros.

"Vamos a pagar cosas que debemos, a solucionar cositas...", decía, igual o más sonriente, otro de los premiados, Darwin Javier, también dominicano.

Sabino Calderón, ecuatoriano, tiene claro lo que hará con tan inesperado regalo: parte lo enviará a su familia a Ecuador y con el resto se comprará "un piso y un coche".

Como ellos, decenas y decenas de personas en muchos otros lugares de España donde la suerte quiso detenerse hoy. Ciudades y pueblos donde cayeron alguno de los trece premios mayores de un sorteo extraordinario en el que los españoles nos hemos jugado 2.703 millones de euros, un tres por ciento menos que el año pasado. Para todos ellos, la crisis es cosa del pasado.