Un viaje a Aomori, tierra de ski, shashimi y spas

  • El tiempo se detuvo antes de la II Guerra Mundial, y mantiene intactos sus pueblos, las izakayas (restaurantes), los onsen (spa) y sus tradiciones.
Aomori
Aomori
Aomori

Aomori es la prefectura situada más al norte de la gran isla central de Japón. Una península que se retuerce sobre símisma para cerrar al océano, dos tremendas bahías que guardan unos acantilados y unas playas de una belleza apabullante. Es el Japón que todos imaginamos. Un paisaje natural y salvaje, pero de belleza serena (como todo en Japón). Es una postal opuesta a la de esa gran colmena de Tokio, de enormes prismas de cemento, acero y cristal en forma de rascacielos. En Aomori, el tiempo se detuvo antes de la II Guerra Mundial, y mantiene intactos sus pueblos, las izakayas (restaurantes), los onsen (spa) y sus tradiciones.

Hakkoda Ski Resort
@AomoriPrefecture

Ryotaro Shyba, un gran escrito japonés, decía que si tuviera que mostrar el lugar más bello de la Tierra a alguien que llegara de otro planeta, le llevaría a Tanesashi. Playas infinitas rodeadas de un verde espectacular que crece casi hasta la misma orilla. Arenas blancas limpias e impolutas producen un sonido característico cuando se anda por ella. Hoy el modo más fácil y rápido de hacer este trayecto desde Tokyo, son las casi cuatro horas en las que la belleza mágica de la isla discurre ante sus ojos cuando viaja en el Tohoku shinkasen, el tren bala, cuyos railes vertebran la isla de Norte a Sur.

Tanehashi
Tanehashi / @AomoriPrefecture

Hachinohe es una pequeña villa portuaria, que dicen nació del embate del océano. Presume de pescar uno de los atunes más preciados del país, el oma no maguro, y la que pasa por ser la mejor caballa del mundo, por su alto componente de grasas. Dos pescados que junto a las huevas de erizo y el salmón salvaje; no pueden faltar en su desayuno durante la visita al mercado de pescado de los domingos. Acabe siempre con sopa miso qu entona el cuerpo. Una noche en Hachinohe empieza y acaba en sus estrechos callejones del centro. Plagado de izakayas, casas de comida que se identifican por las lámparas de papel rojo colgadas en el exterior. Beba sake y cerveza y pruebe su rica cocina tradicional.

Hachinohe
Hachinohe / @AomoriPrefecture

Los baños públicos y los spa naturales son parte de la cultura en Japón. Una isla plagada de manantiales naturales de agua caliente. El país en general y Aomori en particular están sembrados de onsen, pequeños spa que recogen el agua de manantiales procedentes del interior de la tierra. Pruebe cualquiera de ellos ¡acertará! Hay uno especial, Lamp Inn Aoni Onsen; en medio de la espesura del bosque, entre pequeñas cascadas, al borde del río Aoni, donde no existe la electricidad, solo la tenue luz de las lámparas de papel que transforman un baño relajante en un momento tan especial que no volverá a vivir jamás.

Lamp Inn Aoni onsen
Lamp Inn Aoni onsen / @AomoriPrefecture

Prosiga su viaje hasta Hakkoda Ski Resort, de pistas de nieve en polvo y abetos completamente cubiertos de nieve, que simulan un paisaje irreal de mogotes. Desde su cima se puede contemplar el mar en una fabulosa competición en la que el azul del océano y el blanco de las montañas tratan de destacar sobre el otro. Además de poder disfrutar de estupendos días de ski y snow gracias a la calidad de la nieve, pruebe el paseos con raquetas de nieve a través de la llamada ruta de oro de Hakkoda a Towada.

Hakkoda Ski Resort
Hakkoda Ski Resort / @AomoriPrefecture
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