Una biografía descubre a Leigh Fermor, el escritor que atravesó Europa a pie

  • Aventurero, héroe de guerra británico durante la II Guerra Mundial, Patrick Leigh Fermor, que recorrió Europa a pie, fue ante todo escritor y sus libros de viajes relatan las experiencias insólitas de un hombre que "llevó una vida de novela", según Artemis Cooper, que acaba de publicar su biografía.

Víctor Usón

Madrid, 3 sep.- Aventurero, héroe de guerra británico durante la II Guerra Mundial, Patrick Leigh Fermor, que recorrió Europa a pie, fue ante todo escritor y sus libros de viajes relatan las experiencias insólitas de un hombre que "llevó una vida de novela", según Artemis Cooper, que acaba de publicar su biografía.

Fermor (Londres, 1915 - Dumbleton, 2011) vivió durante la guerra en las montañas de Creta en constante "peligro e incomodidad". "Experimentó lo que es pasar hambre y frío, así que después de aquello estaba preparado para vivir la vida de un artista" explica a Efe Cooper, la historiadora británica que junto con su marido Antony Beevor profesa una enorme admiración por el escritor.

Autora de libros como "Cairo in the War, 1939-1945", en el que contó con la ayuda de Leigh Fermor, y editora de la antología del aventurero británico "Words of Mercury" (2003), Cooper acordó con el escritor que su biografía no vería la luz hasta después de su muerte y la de su mujer, Joan.

Editada por RBA, en sus más de 600 páginas se narran las experiencias de un hombre que en sus primeros años vivió alejado de sus padres, en una granja que despertó en él una sed de conocimientos y libertad que decidiría su vida.

Y aunque al principio cristalizaron en un tiempo de desenfreno que le separó de su madre, su viaje a pie de Holanda a Constantinopla marcó definitivamente el rumbo de sus pasos.

Un caminar pausado y profundo del que dejaría profunda huella en sus libros de viajes y especialmente en "El tiempo de los regalos", donde relata ese periplo a través de Europa que finalizó el 1 de enero de 1935, cuando llegó a Constantinopla rico en sabiduría, con amigos de todos los estratos sociales y grandes experiencia.

Su temperamento entusiasta y sus dotes de seducción habían sido imprescindibles para lograr esta hazaña. Atrás quedaba una Europa, destinada a desangrarse de nuevo, que había conseguido seducir al seductor por antonomasia y por la cual Leigh Fermor estaba dispuesto a luchar en las filas del ejército británico.

Pretendió ser un simple soldado de la Guardia Irlandesa pero terminó reconocido como un héroe de guerra en la defensa de la isla de Creta cuando secuestró al general alemán Heinrich Kreipe en una emboscada.

Ese nuevo papel de paladín le permitió reconciliarse con unos padres, hasta entonces preocupados porque "solo quería escribir" y nunca consideró tener un "trabajo formal". "¡Créeme!, se sintieron mejor después de que llegase a ser un héroe", subraya Cooper, quien conocía a Paddy -como prefiere llamarlo- desde su niñez.

Aquella isla de Creta por la que luchó y Grecia se convirtieron en sus países preferidos, aunque durante muchos años evitó tener un hogar y prefirió deambular por las casas de los numerosos amigos con los que contaba en el continente.

Era un nómada en aquella Europa que tras la guerra construía fronteras, un hombre desprendido de ataduras que tampoco tenía una relación sentimental al uso, ya que Joan y él se permitían no solo tener encuentros esporádicos, sino llegar a enamorarse de otras personas. "La libertad siempre tiene un precio y él estaba dispuesto a pagarlo" comenta Cooper.

Una biografía que llega tras doce años de investigación y que aunque finalmente contó con el consentimiento de Leigh Fermor, le costó a la autora poner en práctica sus mejores dotes de convicción. "El problema era que no le gustaba la idea de una biografía, se escondía detrás de un torrente de deslumbrante conversación y me costó mucho tiempo antes de que se mostrase confidente conmigo", reconoce.

"Cuando estabas con él te sentías más inteligente, más divertida, más graciosa", comenta Cooper, y precisamente esa era la seducción que enamoró a muchas mujeres, amigos, diplomáticos e intelectuales europeos y con la cual parece que también conquistó a la vida que le regaló una libertad de la que Leigh Fermor nunca estuvo dispuesto a desprenderse.

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