Las posibilidades son infinitas

Una receta diferente y sencilla: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso

Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.
Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.

Una receta diferente para el desayuno, la merienda o incluso una cena o comida 'exprés'. Te proponemos una forma de hacer los versátiles crepes extremadamente sencilla, para la que ni siquiera se necesita pesar los ingredientes en báscula. Después, una vez hechas las tortitas, puedes convertirlas en un plato sencillo, rellenas por ejemplo de jamón y queso, o probar con una combinación más sofisticada. Te proponemos la variante de naranja y miel, pero las posibilidades son infinitas: queso en crema y eneldo, mayonesa y huevas de trucha, crema de cacao y fresas, rosbif y salsa tártara… Incluso para algunas de estas combinaciones puedes enrollar en forma tubo cada crepe, cortar pequeñas porciones y voilà! Aperitivos fáciles y atractivos para celebraciones, comidas especiales y cenas sorpresa.

Como decía, no hace falta que uses la báscula para medir los ingredientes, con éstos salen unas seis unidades de crepes base:

• Una tazón de harina

• La misma medida de leche

• Un huevo

• Un poco de azúcar moreno

• Un poco de sal

• Aceite

• Resto de ingredientes al gusto para el relleno

Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.
Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.

En primer lugar, hay que mezclar bien todos estos ingredientes, salvo el aceite, lo que dará lugar a la preparación base para nuestros crepes. Puede hacerse a mano, con unas varillas, con unas varillas eléctricas o, lo más cómodo y por lo que yo suelo optar siempre, con una batidora. Un pequeño truco para que la mezcla salga lo más homogénea posible es ir poniendo los ingredientes de más húmedo a seco: primero la leche, luego el huevo, a continuación la harina y, finalmente, el condimento, algo de sal y de azúcar.

Estos últimos ingredientes pueden variar en función de si quieres crepes más dulces o más salados, en función del relleno por el que optes. Añadiremos más azúcar para unos crepes de desayuno con fruta, o sal y un poquito de azúcar si los queremos salados para una merienda rellenos de embutido, por ejemplo.

También se puede experimentar con el condimento: si se quieren unos crepes con salmón y salsa tártara se puede añadir a la mezcla un porquito de eneldo; si se hacen unos crepes de queso y tomate se puede añadir a nuestra preparación algo de perejil o, mejor aún, albahaca.

La mezcla resultante ha de resultar untuosa, ni muy líquida ni muy espesa.

Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.
Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.

Preparamos una sartén. Se pone un poco de aceite, apenas unas gotas, que extendemos por toda la superficie con un papel absorbente, para que quede la menor cantidad posible. De hecho, y a medida que se vayan haciendo los crepes, no hay que volver a añadir más aceite para resulten lo más ligeros posibles. Para esta receta, de hecho, conviene escoger la sartén más antiadherente que se tenga para que la elaboración resulte sencilla y no se peguen en ningún momento. Una vez hecho el primer crepe, la elaboración del resto resulta mucho más sencilla.

Al principio y para que la sartén gane temperatura, ponemos el fuego al máximo, pero antes de verter la primera cantidad de mezcla, correspondiente a un cucharón pequeño, bajamos al 7 u 8 de potencia, en vitro, para que se cocine el crepe sin que se queme en exceso. Luego iremos modulando, quizá tengamos que bajar al 6 para que se cocine de forma uniforme.

Al verter la mezcla hay que ayudarse con el cucharón para repartir la cantidad depositada por toda la superficie de la sartén. Así conseguimos nuestro crepe redondo y de unos 26 centímetros de diámetro aproximadamente.

Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.
Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.

Esperamos unos segundos y con la ayuda de una espátula de silicona o madera (nunca aluminio, que ralla la sartén), damos la vuelta.

Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.
Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.

Si queremos hacer un crepe de jamón y queso, este es el momento de añadir el embutido, así el queso fundirá. Cerramos el crepe y finalizamos. Si optamos por otra combinación, esperamos unos segundos más y retiramos el crepe a un plato.

Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.
Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.

Seguimos elaborando el resto, repitiendo la operación.

Para los crepes de naranja y miel, troceamos las piezas finamente y repartimos por la mitad de la tortita. Regamos con un poco de miel y cerramos.

Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.
Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.
Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.
Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.
Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.
Una receta diferente: crepes de naranja y miel, crepes de jamón y queso.
Mostrar comentarios