En concreto, el mercado de los diamantes permaneció relativamente estable el año pasado con Estados Unidos como referente, mientras los principales mercados minoristas se beneficiaron de la fuerte demanda entre los compradores de clase media.
Respecto a otras partes del mundo, China continúa reequilibrándose a medida que se frenan los flujos de turistas a Hong Kong y Macao, compensándolo con las dinámicas positivas de China Continental, un cambio en el gasto turístico que benefició a Europa y Japón.
Por otro lado, Bain prevé que la oferta y la demanda de diamantes en bruto estarán equilibradas en 2019-2020 y espera que la demanda de diamantes en bruto comience su crecimiento a largo plazo entre un 2% y un 5% al año.
El estudio también refleja que los 'millennials' podrían dar un nuevo impulso a las ventas si la industria encuentra una manera de llegar a ellos de manera efectiva.
"A medida que esta nueva generación de consumidores empieza a gastar, la industria de diamantes necesita encontrar nuevas fórmulas de conectar con ellos. Los fabricantes y comerciantes inteligentes están buscando activamente formas de atraerlos. Los que no lo hacen, se encontrarán con otro obstáculo que superar en un mercado ya turbulento", ha explicado la socia de Bain y autora principal del informe, Olya Linde.
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