La vieja académica e industrial Oxford, se mantiene vertical como las ciudades más jóvenes, gracias a sus monumentales agujas que se elevan por encima del perfil de la ciudad. En sus edificios más clásicos se imparte conocimiento en clases magistrales, en la que la competencia por aprender más y mejor se palpa en el ambiente. Oxford mantiene rígidas etiquetas y normas estrictas para hacer crecer la materia gris de sus aulas. Universidades que en algunos casos datan del medioevo y sin embargo por su conocimiento universal y renacentista hoy sigue siendo vanguardia académica.
Su urbanismo y arquitectura destaca por el color envejecido de sus piedras que dan un tono elegante y distinguido. Edificios que se adornan de verdes y floridos jardines, que no hemos encontrado en otros lados del mundo. Oxford se sitúa en el mundo por que sus aulas han dado decenas de primeros ministros y sus doctorados han logrado más de 50 premios nobeles. Es una ciudad amable, amena, con un punto de soberbia porque saben que sus profesores siguen formando a los mejores. Es una ciudad de tamaño humano, para pasear y contemplar desde cualquiera de sus torres.
Destacan el Divinity school, la ilustrada y fabulosa biblioteca medieval Bodleian, el Worcester y el Magdalen College, la característica torre de la Christ Church, o el impactante escenario del Sheldonian Theatre. Oxford eñsena orgullosa otros hitos como la capilla gótica del Exeter College y el Covered Market. High Street es sin duda el complemento distendido a tanto academicismo por su amplísimo catálogo de tiendas, librerías y pequeñas galerías de arte.
Si quieren comer y sobre todo beber algo, acuda a la Jericho tavern. Si el tiempo lo permite pueden sentarse en su jardín y tomar unas pintas en sus sofás. The Eagle and child, es uno de los más frecuentado por los locales. Old Parsonage es un pequeño hotel boutique con encanto. Si es miércoles encontrrán una sesión de jazz.
Si quiere recorrer la ciudad en bicicleta, alquile una bici en Bainton Bikes. Para los que prefieran hacerlo por el río, que en este punto se llama Isis (en lugar de Tamesis) alquile un ‘Spunt’, unas barcas de estilo veneciano, que se conducen con una pértiga.
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