Santander es una de las ciudades más atractivas de España pues sabe lucir como pocas esa hermosa fachada de casas que desde el Paseo Pereda se asoman a una de las bahías más bellas. Según se asciende por el Paseo de la Reina Victoria continua con una hilera de casas de ensueño para culminar en el Sardinero con una de las postales más bellas que uno pueda imaginar. La primera playa flanqueada por el impecable edificio del casino frente al renovado hotel Sardinero forman un triángulo sin igual. Puerto Chico, en la calle Castelar, es el puerto natural en el que atracan los barcos de recreo y donde encontramos el restaurante VORS.
En el mismo local en el que durante un tiempo estuvo La Sal, Fernando Sainz de la Maza, uno de los cocineros más señalados de Santander, artífice de la estrella Michelin lograda por el restaurante El Serbal (a nuestro juicio el mejor de la ciudad), y en el que ofició durante más de diez años, abrió VORS hace ya un par de años largos. Su situación privilegiada y una cocina muy bien planteada, además de haber tenido la visión de abrir el local al exterior y de sumarle una amplia terraza a unos metros de Puerto Chico; mantienen el restaurante en plenitud.
Supongo que el nombre VORS vino al caso por la intención de Fernando de ofrecer algo diferente en la ciudad. Buena cocina, sin estridencias, que lejos de querer reproducir la cocina que ejecutó en El Serbal, pero con elaboraciones muy acertadas y mejor resueltas. VORS es uno de los restaurantes más interesantes de la ciudad por su brillante relación calidad-precio, por la inmejorable calidad de los productos y por el nivel más que notable de la cocina de Sainz de la Mata que, con una pincelada de creatividad, logra resultados más que satisfactorios. VORS mantiene tres áreas diferenciadas: Restaurante, terraza y el bar.
Ensalada templada de bacalao con setas y pimientos, sus fabulosos ravioli de cigala con salsa de cava, las cocochas con langostinos, los huevos a baja temperatura con foie y salsa de oporto; son algunos de los platos clásicos de Fernando que marcan de alguna manera la línea editorial y su discurso en la cocina. Sin embargo, en VORS, existen diferentes planteamientos, también más informales, en los que se firman platos como su extraordinaria ensaladilla de bonito, una exquisita parrillada de verduras. Un buen arroz de cachón, un pescado local, y el bonito en temporada, en múltiples recetas: Encebollado, en tataki, hamburguesa o albondigas.
El punto de fusión, casi imprescindible en cualquier cocina que se precie lo ponen unos tacos mejicanos de cochinita pibil, muy al estilo de las tabernas madrileñas que incluyen este plato con gran éxito. El steak tartar es igualmente un gran plato perfectamente preparado. VORS que responde al acrónimo Very Old Rare Sherry; el colmo de la excelencia de los mejores vinos de Jerez; implica que como no podía ser de otro modo el restaurante dispusiera de una buena bodega y una carta de vinos suficientemente amplia, en la que dan especial relevancia a los buenos vinos olorosos del Marco de Jerez.
VORS ha sido uno de los primeros restaurantes en Santander en ofrecer los domingos la fórmula del Brunch que al precio de 23€ incluye: Un surtido de frutas, yogures, una cesta de panes con tres tipos de aceite, mermeladas y mantequilla. Una tabla de quesucos de Cantabria. Unas mini tostas de anchoas, salmón e ibéricos y para acabar una buena tortilla de patatas de huevos ecológicos. Además, para acompañar el salado, una copa de champán y otra de vino y para los dulces, zumos naturales y café para cerrar el brunch.
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