Compromiso con el medio ambiente

Estas zapatillas ecológicas no dejan huella de carbono y se fabrican en Elche

Están elaboradas con materiales sostenibles y las suelas están formadas por pelotas de tenis recicladas, restos de café y neumáticos usados que se ensamblan con caucho natural.

Sneakers sostenibles de NoTime
Sneakers sostenibles de NoTime
NoTime

La web Kickstarter se ha convertido en una de las plataformas de referencia a la hora de buscar financiación para el lanzamientos de proyectos de todo tipo. Encontramos productos novedosos sobre tecnología, arte, diseño y casi cualquier cosa que se nos pueda ocurrir. De hecho, cualquier persona puede crear un proyecto en busca de mecenas que lo financien económicamente. Uno de ellos lo ha lanzado una startup de calzado sostenible, formada por un grupo de jóvenes españoles, que han desarrollado unas zapatillas elaboradas con material reciclado.

Su nombre es NoTime y su sede está en Elche (Alicante). "Fabricamos en España es para tratar de reducir la huella de carbono al máximo en lo que respecta al transporte, reduciendo así viajes y desplazamientos innecesarios", explican en su web. Se dan a conocer como una startup "ética", y su objetivo es que cada uno sea "consciente de lo que usa y se dé cuenta de los materiales que hay detrás de cada etiqueta" de las prendas de nuestro armario, añaden en la descripción del proyecto en Kickstarter.

Las cajas en las que las entregan a domicilio son de cartón reciclado y cinta sostenible, sin ningún tipo de plásticos. Esta primera colección de calzado se ha elaborado en "condiciones de trabajo justas y materiales premium sostenibles que ofrecen el máximo confort" dentro de su fábrica, que se autoabastece mediante energía solar.

Por si fuera poco, el 20% del dinero que recauden por la venta de esta zapatillas de material reciclado irá destinada a la Fundación A LA PAR para apoyar a personas con discapacidad intelectual. Miembros de esta asociación han participado en el proceso de diseño. Por el momento, ya han recibido el apoyo de 238 personas (patrocinadores) y más de 18.000 euros para el lanzamiento del proyecto.

Elaboradas con pelotas de tenis, café y neumáticos

Sneakers de NoTime
Sneakers de NoTime
NoTime

Cada par de estas nuevas 'sneakers' minimalistas y unisex cuestan entre 49 y 59 euros en Kickstarter en el periodo de preventa (después será de 85 euros a través de su web) El precio depende del modelo y el material del que están elaboradas. Aunque el precio se reduce al comprar packs de hasta 4 pares. 

Las suelas están elaboradas diferentes materiales reciclados. Por ejemplo, con pelotas de tenis usadas, a las que dan una segunda vida. Explican que "cada año se tiran más de 300 millones de pelotas de tenis. No hay forma de reciclarlas y terminan contaminando el medio ambiente. Cada bola tarda alrededor de 2.500 años en descomponerse, produciendo gas metano y contribuyendo al calentamiento global".

También reutilizan los restos de café que quedan en las máquinas y el caucho de los neumáticos que ya no sirven par los coches. Cada año se desperdician alrededor de "1.000 millones de neumáticos al año. Lamentablemente, esto se ha convertido en un grave problema ambiental", aseguran desde NoTime. Así, el 30% de todas las suelas de su primera colección de zapatillas son de caucho, una "goma flexible, resistente y duradera que nos pareció perfecta".

Solo materiales sostenibles

Para ensamblar las pelotas de tenis usadas, el café reutilizado y los neumáticos desgastados y convertirlos en suela de zapatilla, utilizan caucho natural. Es un material elástico, flexible e impermeable cuando se funde a altas temperaturas (170ºC), lo que evita que se deteriore. Y de paso, se evita la tala de árboles.

Para el resto de la zapatilla tampoco se utilizan ningún material animal ni vegetal, por lo que son unas zapatillas veganas. La entresuela se produce bajo el Estándar Global Recycled (GRS), lo que garantiza el respeto a los requisitos sociales y ecológicos. La plantilla es de plásticos reciclados y apenas se utilizan productos químicos en el proceso de producción. Así todos los materiales son sostenibles, sin ningún material dañino para el planeta.

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