Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, concibió hace unos meses un aparato que definió como la mejor forma de expresar su “amor y gratitud” a su mujer. Se trataba de una caja luminosa de madera que mejora la calidad del sueño. Su esposa, Priscilla Chan, sufría problemas de insomnio desde el nacimiento de sus hijas, algo que superó gracias al novedoso aparato. Los amigos de Zuckerberg le pidieron cajas para mejorar la calidad del sueño, así que publicó en su Instagram una imagen y explicó sus funciones por si otros emprendedores “quisieran utilizar esto y construir cajas de sueño para más gente”. Algo que Greg Hovanisyan ha convertido en realidad con el nombre de Zucklight.
En abril, Zuckerberg detalló los motivos por lo que decidió crear la caja de dormir: “Mi mujer se despierta y mira la hora en su teléfono para ver si los niños van a despertar pronto. Ver la hora le estresa y no puede volver a dormirse”. Para evitarlo, este aparato “emite una luz muy tenue entre las 6 y las 7 de la mañana" por la parte inferior para imitar el amanecer. Así, sí Priscilla abre los ojos “en medio de la noche y no ve luz, sabe que puede volver a dormir sin tener que preocuparse". Esto reduce el estrés que produce conocer la hora en mitad de la noche. Un aparato ‘sencillo’ que le está dando resultados a su mujer, que ha conseguido mejorar la calidad del sueño.
Greg Hovanisyan, emprendedor del sector tecnológico, ha recogido el guante de Zuckerberg y ha trabajado en la elaboración del producto para la venta al público. En honor al creador de la idea lo ha llamado Zucklight y ha respetado tanto el aspecto como las funciones del aparato, que incluso se han mejorado. Está disponible en tres colores: blanco, roble claro y caoba para ajustarse a la decoración de la habitación. La medida de la caja es de 12,7 x 12,7 x 8 centímetros.
Ha logrado la financiación que necesitaba para crear el producto a través de Kickstarter, una web de micromecenazgo para proyectos creativos. En los primeros 15 días de preventa ha recaudado casi 100.000 euros entre casi 2.000 personas que ya han decidido hacerse con la caja para poder dormir mejor. Según los plazos establecidos, recibirán el Zucklight en el mes de noviembre en cualquier parte del mundo desde donde hayan hecho el pedido.
Hay tres modelos diferentes
El empresario ha ido un paso más allá y ha añadido nuevas funciones a la caja. Por ejemplo, se pueden establecer el horario de las luces a través de una app para móviles o ajustar el color y la intensidad de la luz . “Durante períodos específicos de la noche te avisa si puedes volver a dormir o si es hora de despertar, lo que se indica con una luz brillante”, señala la compañía Premiere Electronics. Además, Zucklight se convierte en cargador inalámbrico y es capaz de medir la temperatura, la humedad y el CO2 de la habitación.
Zucklight está disponible en preventa en Kickstarter en tres modelos diferentes y con un 51% de descuento hasta su lanzamiento en noviembre:
Zucklight Lite (25€), con la función básica de iluminación y luz tenue para mejorar la calidad del sueño.
Zucklight Plus (34€), que también permite utilizar la caja como cargador inalámbrico para teléfonos móviles.
Zucklight Pro (43€), que además de todo lo anterior, cuenta con un sensor que mide la temperatura, la humedad y los niveles de CO2 en la habitación.
De copiar ideas a ser copiado
Esta vez, Mark Zuckerberg ha dado una idea para que otra persona pueda enriquecerse con ello. Porque él ha sido acusado en varias ocasiones de plagiar ideas que le han llevado a estar en el ‘top 5’ de las personas más ricas del mundo, con una fortuna cercana a los 70.000 millones de dólares.
La primera, por la creación de Facebook. En el año 2009, los gemelos Winklevoss le denunciaron alegando que les había plagiado. Entonces contrataron a Zuckerberg para que les ayudara crear una red social de la universidad, Harvard Connection, y solo dos meses después fundó Facebook junto a otros cuatro estudiantes. Zuckerberg tuvo que compensarlos en 2011 con 65 millones de dólares.
También ha tenido enfrentamientos con Snapchat por copiar el formato de las Stories que a día de hoy son una de las banderas de Instagram, así como de Facebook y Whatsapp, todas en su poder. Los dueños de Snapchat se negaron a venderle la compañía y Zuckerberg se cobró así la venganza.
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