Charlotte Perriand, genio de la arquitectura y el diseño del siglo XX

Arquitecta y diseñadora, Charlotte Perriand –y su obra libre, pionera y visionaria– recorren el pasado siglo.

Charlotte Perriand
Charlotte Perriand y Pernette Perriand trabajando en Cassina. (Foto: cortesía de Cassina).
 

“Hay un mundo completamente nuevo que absorbe nuestro interés, porque en última instancia la profesión de arquitecto es un trabajo al servicio de la humanidad”. Charlotte Perriand, arquitecta y diseñadora, nació en París en 1903 y murió en 1999, hace ahora 20 años. Una mujer libre, pionera de la modernidad, figura destacada del diseño del siglo XX que contribuyó de forma protagonista a la definición de lo que se dio en llamar un nuevo art de vivre que rompería con los códigos tradicionales de la época. Con un objetivo claro: poner las necesidades de las personas en el centro de cada proyecto.

E introduciendo en el proceso de creación valores en boga un siglo después –ahora–, no solo referidos al papel de la mujer en la sociedad, sino también al respeto al medio ambiente, la relación del creador con su entorno y el uso de materiales y artesanías locales. Baste como muestra el mobiliario que diseñó durante su estancia en Asia (Japón e Indochina), en bambú tradicional y con técnicas avanzadas de procesado: desde el Banquette Méandre, hasta el sillón Fauteuil en bambou o la cama Lit bambou et bois avec appui-tête.

Charlotte Perriand
Charlotte Perriand en el estudio de Le Corbusier. 

Integrante privilegiada del movimiento cultural vanguardista que, desde las primeras décadas del siglo XX, introdujo un profundo cambio en los valores estéticos y alumbró una auténtica sensibilidad moderna hacia todo lo relacionado con la vida cotidiana, Charlotte Perriand consiguió la aclamación de la crítica en los inicios de su carrera profesional con Bar under the roof, construido por completo en cobre niquelado y aluminio anodizado y expuesto en el Salon d’Automne de París en 1927. Ese mismo año, cuando tenía solo 24, comenzó una larga década de colaboraciones con los también arquitectos y diseñadores Le Corbusier y Pierre Jeanneret en el famoso estudio de diseño del número 35 de la calle Sèvres parisina.

Charlotte Perriand
Charlotte Pierrand, en el centro, junto a artesanos japoneses, en una imagen de 1940.

Fueron diez años de trabajo en común, a los que siguió una provechosa estancia en Japón –llegó en 1940 como consultora de arte industrial para darle un giro de modernidad a la producción nipona–, etapas ambas de intensa efervescencia creativa en los que demostró el potencial de su talento artístico a través de una reinterpretación de la realidad y una capacidad, inédita hasta entonces, para acoger en sus creaciones tradición y vanguardia. Su trabajo fue demandado por instituciones y compañías de primer nivel, como Air France, que contribuyeron a aumentar su prestigio internacional.

Charlotte Perriand
x

En este vigésimo aniversario del fallecimiento de esta arquitecta y diseñadora, la Fundación Louis Vuitton ha organizado la exposición Charlotte Perriand: Inventing a new world (Inventando un nuevo mundo) que se puede visitar en su sede de París hasta el próximo 24 de febrero. Para ello, ha contado con el apoyo de la firma de diseño y mobiliario Cassina, que tiene en exclusiva los derechos para reproducir las obras de Le Corbusier, Jeanneret y Perriand, lo que realiza tras una cuidada investigación filológica de acuerdo con sus herederos y las fundaciones oficiales. De hecho, Cassina –fundada en Italia en 1927– firmó en 1964 el contrato para producir las primeras cuatro piezas de la serie de sillones, mesas y sillas de LC Collection, cuando Le Corbusier y sus coautores estaban aún vivos. Perriand, incluso, continuó trabajando estrechamente con Cassina en el desarrollo de la colección hasta su muerte en 1999.

En 2004, Cassina, además, lanzó Charlot Perriand Collection, en colaboración con Pernette Perriand Barsac, su única asistente a lo largo de 20 años.

Cassina ha contado con la ayuda de Perriand Barsac, así como del historiador especializado en diseño Arthur Rüegg, para reproducir algunos de los trabajos que ahora se exponen en la Fundación Louis Vuitton. Así, la compañía ha producido los interiores de Salon d’ Automne (1929), con los icónicos muebles con tubos de metal, criticados en su día por su inesperado minimalismo e imaginados por los autores –Le Corbusier, Jeanneret y Perriand– como el equipamiento esencial de una casa, de forma que tuviera varios usos, como el estudio, la relajación o la conversación. También se han reproducido algunas piezas de muebles de la Maison du Jeune Homme (1935), un proyecto de vivienda diseñado por Perriand para un ‘atleta intelectual’ en la que el área para estudio estaba separada de la del deporte por un casier autónomo y una red, consiguiendo así una delimitación transparente.

Charlotte Perriand
x

Chaise longue LC4, de la LC Collection.

Proposition d’une Synthèse des Arts (1955), proyecto del que también se han reproducido algunos muebles, fue una instalación de Perriand expuesta en Tokio, que incluye, además de una serie de estanterías, la ingeniosa Double chaise-lounge, diseñada originalmente para la directora de una compañía de minas en Conakri y que eleva los pies por encima del nivel del corazón para ayudar a descansar las piernas hinchadas por el calor tropical. El futurista Refuge Tonneau (1938), una auténtica obra maestra de la arquitectura móvil concebida junto con Pierre Jeanneret, también ha sido cedida por Cassina para la muestra. Se trata de un refugio portátil para ocho personas ideado para las montañas –Perriand era aficionada a caminar por los Alpes– con paneles de aluminio fácilmente ensamblables y un techo similar a un gran paraguas de doce varillas.

Charlotte Perriand
x

Sillón LC1 de LC Collection, caracterizada por la utilización de tubos de metal.

La exposición permite, en fin, conocer la magnitud de la obra de una mujer protagonista de un nuevo orden cultural y artístico que introdujo nuevas relaciones entre las artes mismas, desde la arquitectura a la pintura o la escultura, así como entre las culturas más diversas del mundo, desde Asia (Japón y Vietnam, entre otros países) a América Latina (Brasil en particular). Su visión única e interpretación de la modernidad supuso una forma de encarnar el futuro que continúa dando forma a nuestra sociedad. Se puede visitar hasta el 24 de febrero de este año.

Mostrar comentarios