En su dominio de las complicaciones relojeras, Patek Philippe siempre ha mostrado un especial interés en el universo de los cronógrafos. Y dentro de ellos, hay que ir hasta 2010, cuando lanzó la Ref. 5170, el primer cronógrafo de arquitectura clásica totalmente desarrollado y fabricado por la manufactura. La referencia 5172 es una reinterpretación de aquel modelo, con una nueva caja de oro blanco totalmente pulida, pulsadores guilloché y asas con tres molduras. Un toque vintage evidente que se ve acentuado por el cristal de zafiro abombado.
La esfera también luce una imagen renovada, con un fondo azul sobre el que destacan cifras arábigas aplicadas de oro blanco y agujas tipo bastón. La minutería se presenta con escala taquimétrica calcada en blanco, a lo que se añaden dos escalas ferrocarril del segundero pequeño y del contador 30 min. Todo ello para asegurar una perfecta legibilidad.
El calibre cronógrafo CH 29-535 PS que luce en su interior cuenta con una arquitectura tradicional hecha de rueda de pilares, embrague horizontal y cuerda manual que combina seis innovaciones patentadas como los perfiles dentados optimizados, un mejor ajuste de penetración de los engranajes o los martillos de puesta a cero autorregulables.
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