El decálogo del champagne: diez consejos para disfrutar de los mejores espumosos

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1. Cualquier momento del día o de la noche es bueno. Siempre es un buen momento para beber champagne... Esa es su belleza y su secreto.

2. Cualquier lugar, pero una sola denominación de origen: Champagne.

3. La calidad. Es un producto de lujo, y nada debe ponerla en riesgo. El tiempo y la naturaleza juegan su papel, pero la bodega debe garantizar máxima calidad.

4. La copa depende del champagne, pero un buen champagne debe ser tratado como un vino, con su maridaje como un Burdeos o un Rioja. Igual que hay una copa para cada vino, hay una copa para cada Champagne.

5. Una copa de flauta, cerrada, guarda más aromas, notas de chardonnay, más fresco. En la boca se nota la frescura.

6. Si tiene un champagne con más complejidades necesitas una copa más ancha. Cada uno según su gusto. No es qué copa, qué buscas, frescura... Si no saborear aromas.

7. Temperatura. 6 a 8 ºC para una copa fresca flauta. y 10 14 ºC si es para maridar y con aromas complejos que queremos que salgan.

8. La duración de una botella, varía, pero se hace todo para que cuando lo compres lo consumas, no para que lo guardes, si lo guardas puedes añejarlo, pero su momento de esplendor es cuando llega al mercado. La complejidad crece con una buena evolución. Como el vino, al añejarlo se pierde burbuja, pero se gana en riqueza de aromas.

9. El corcho es parte de la esencia del champagne, todavía estamos estudiando como mejorarlo. , La deonominación de origen nos impide poner un producto no natural en lugar del corcho. Luchamos para que el corcho no contamine el sabor. Estamos anulando la molécula que da gusto de corcho, para encontrar el tapón perfecto. Lo usamos para gamas de más prestigio. Un corcho sin que de sabor a la bebida.

10. ¿Qué hace un champagne excepcional? La compañía.