La vocación militar se percibe con una simple mirada; la paternidad de Blancpain también. El Air Command es parte de esa historia excepcional de una marca para la que el tiempo es excelencia. Ahora se reedita en una edición especial de 500 unidades, siendo fiel con los principios. Eran los años 50; entonces el Ministerio de Defensa francés buscaba un cronógrafo de alta precisión. Entre sus especificidades, debía contar con una esfera negra con índices y agujas luminiscentes. El movimiento debía estar dotado de una función flyback, así como de un pequeño segundero.
Blancpain, que ya había dado muestras de su capacidad con el reloj de buceo Fifty Fathoms, diseñó un cronógrafo inspirado en aquel para realizar un pequeña producción de cronógrafos Air Command. El nuevo modelo es fiel al original en cuanto al estilo. Posee un bisel giratorio de cuenta atrás dentado que permite leer de forma instantánea la hora exacta a la que se agotará la reserva de combustible. La escala temporal del bisel, así como los índices y las agujas son de Super-LumiNova ‘radio viejo’. Además, Blancpain ha mejorado la abertura de la esfera con respecto al modelo original. El nuevo Air Command protege su esfera con una glassbox, un elemento estético característico de los relojes de la época. La caja de acero de 42,5 mm alberga el movimiento F388B, con una frecuencia de 5 Hz que mide el segundo en intervalos de una décima. Y por supuesto, como en su inspiración, tiene la función flyback.
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