La inmortalidad es una aspiración humana que ha dado pie a búsquedas científicas reales y también a ficción de quilates… pero sigue siendo una quimera que tardará en llegar a nuestras vidas (si es que algún día llega). Sin embargo, cuando se habla de objetos, y en especial asociados al paso del tiempo, hay algunos que han alcanzado esa deseada ‘eternidad’. Uno de ellos es el Royal Oak de Audemars Piguet. Nacido en la década de los 70, llegó de la mano de la única mente disruptiva capaz de imaginar algo así, la del genial Gerald Genta, y no solo impactó por su diseño sino porque se convertía en el impulsor de un nuevo mensaje alrededor de la relojería: el reloj deportivo elegante… además realizado en acero. Toda una 'provocación' en un universo que siempre ha mostrado tendencias conservadoras. El impacto fue total, y los que al principio abonaron el campo de la crítica, acabaron reconociendo que aquel reloj marcaría la diferencia.
Uno de los detalles que llamaron la atención de este reloj que está cerca de cumplir su medio siglo de vida fue el de su tamaño; sus 39 mm de diámetro se mostraban descomunales para aquel momento de la historia relojera. Es precisamente el tamaño el que protagoniza este nuevo modelo; y lo hace no por exceso sino con unos ajustados 34 mm pensados indudablemente para las muñecas más finas. En total, la oferta se concentra en cuatro referencias de acero inoxidable y de oro rosa.
Los dos modelos declinados en acero muestran una esfera ‘Grande Tapisserie’ dominada por el color gris azulado o el plateado. El primero de ellos, además, cuenta con el complemento de un bisel engastado con diamantes. Esta nueva línea de 34 mm incorpora como tercer modelo una versión de oro rosa con bisel engastado con diamantes y esfera ‘Grande Tapisserie’ plateada. Cierra las propuestas un impactante modelo bicolor con caja y brazalete de acero inoxidable, y bisel y eslabones del brazalete en oro. Mientras, para la esfera se opta por un ‘Grande Tapisserie’ plateada.
Todas estas referencias incluyen un nuevo movimiento automático, el calibre 5800, que entre sus detalles exclusivos cuenta con una masa oscilante concebida específicamente para este diámetro. Por lo demás, el calibre cuenta con un grosor de 3,9 mm en los que se posicionan los 189 componentes. Late a una frecuencia de 4 Hz (28.800 alternancias/hora) y cuenta con una reserva de marcha de 50 horas. Hay otro detalle importante de estas nuevas piezas: no sustituyen a los Royal Oak de cuarzo y 33 mm de diámetro que ya estaban presentes en el porfolio de la firma, sino que son un complemento de la colección de carga automática.
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