El pop y el heavy, las más recomendadas

¿Escuchar música hace más efectivo el ejercicio físico? Según la ciencia, sí

Fotografía gimnasio
Fotografía gimnasio
Pixabay

Con el nuevo año llegan los retos y los propósitos que la mayoría quiere desarrollar en 2020. Ir al gimnasio, adelgazar, quererse más, hacer deporte… Cada uno cuenta con el suyo, aunque muchos de ellos acaban en el olvido porque nunca se llegan a cumplir. Crear un hábito puede resultar difícil, pero es necesario construirlo para llegar a ver los resultados. Si eres de los que has decidido que este es el año en el que de verdad te vas a cuidar y vas a hacer ejercicio para poder gozar de una salud excelente, pon atención a lo que te vamos a contar. ¿Es imprescindible escuchar música mientras entrenas tus bíceps, sales a correr o realizas sentadillas? Un nuevo estudio ha demostrado que podría ser crucial.

Aunque está claro que es mejor hacer deporte de manera tranquila que no practicarlo de ninguna manera, parece que realizar cualquier actividad física con música con un ritmo acelerado puede ser particularmente bueno para el corazón y para el cerebro.

Según la investigación, realizada a más de 50.000 personas que salen a caminar a diario y publicada en el 'British Journal of Sports Medicine', andar rápidamente provoca que aumente el flujo sanguíneo y se libere una hormona llamada BDNF, que estimula la producción de nuevas células cerebrales y reduce el deterioro del sistema cognitivo, algo crucial a medida que cumplimos años y vamos envejeciendo. El estudio descubrió que las personas que caminaban con un ritmo mayor vivían un 24% más que los que lo hacen de una manera más lenta.

Desde el programa de la ‘BBC Two’, ‘Trust me, I m a doctor’, quisieron dar un paso más allá y hacer un experimento con 24 voluntarios de entre 25 y 65 años que dividieron en dos grupos. A los primeros se les dio podómetros y se les pidió que anduvieras unos 10.000 pasos al día mientras que a los otros se les ordenó caminar enérgicamente durante 30 minutos al día con una música específica.

Al comienzo de la prueba midieron su presión arterial, el colesterol y su grasa corporal y tras 5 semanas realizando el experimento volvieron a repetir las mediciones. En ambos grupos encontraron mejoras en la salud de los participantes, pero los que escuchaban música obtuvieron mayores beneficios: redujeron su grasa corporal un 2,4% y su presión arterial disminuyó notablemente.

Además, en 2017 otro análisis, realizado por la Universidad de Harvard, descubrió que un deportista es capaz de aumentar su resistencia en un 15% si elige bien qué música escuchar. De hecho, un estudio de la Universidad de Victoria (Australia) afirma que el pop y el heavy metal son los mejores estilos para hacer deporte. Si has decidido que este es tu año, recuerda: con música mucho mejor.

Mostrar comentarios