Destilados

Martin Miller's, viaje al origen de una ginebra depurada

  • Desde su lanzamiento, la ginebra Martin Miller’s ha recibido premios a la excelencia otorgados por las principales instituciones de cata del mundo.
Martin Miller's
Martin Miller's
Martin Miller's
 

La pasión de Martin Miller, por crear la mejor ginebra del mundo se hizo realidad en 1999, al sentarse con dos amigos en un pub del londinense barrio de Notting Hill y anunciara que quería dar un cambio radical al gin-tonic tradicional. No había límites, Martin Miller, se había propuesto una meta revolucionaria.

En 2003, el Beverage Testing Institute de Chicago concedió 97 puntos a la ginebra Westbourne Dry Gin de Martin Miller’s, la máxima puntuación concedida en toda la historia a una ginebra. Westbourne conservó su trono durante doce años y, en 2015, volvió a recibir 97 puntos.

MARTIN MILLER´S
Las ginebras Martin Miller’s y Martin Miller’s Westbourne Strength han recibido diferentes premios como la medalla Gold y el reconocimiento Best in Class.

En los últimos diez años, la ginebra Martin Miller’s ha ganado más medallas Gold y Platinum que ninguna otra ginebra, incluidas las de las cuatro competiciones más prestigiosas del mundo: los World Spirits Awards, la San Francisco World Spirits Competition, el International Spirits Challenge (ISC) y la International Wine and Spirits Competition (IWSC).

En su búsqueda de la perfección, Martin Miller hizo especial hincapié en que todos los botánicos se seleccionasen en función de su calidad y no solo de su región de origen. Este principio se siguió en el proceso de la adquisición de todos y cada uno de los ingredientes utilizados. Su obsesión por crear una ginebra de la máxima calidad posible también se aplicó al proceso de destilación. Su obsesión por crear una ginebra de la máxima calidad posible también se aplicó al proceso de destilación.

MARTIN MILLER´S
La ginebra Martin Miller's se destila en alambique por medio de dos destilaciones, gracias a lo que se obtiene un equilibrio único entre los cítricos y el enebro.

Después de experimentar con una gran diversidad de ingredientes, llegó la fórmula perfecta: corteza de cassia, iris de Florencia y raíz de cilantro. Tras su elaboración viaja más de 3.000 millas para mezclarse con la que es considerada el agua más pura del mundo, la de Islandia. Allí, en la pequeña localidad de Borganes, 60 kilómetros al norte de Reykjavik, culmina un proceso que supone el comienzo de una experiencia inspiradora, la de degustar una ginebra única en el mundo.

Antes que nada, pidió que se localizara un alambique de cobre tradicional que fuera lo bastante grande como para garantizar una calidad uniforme. Además, también exigió que solo se utilizase el corazón del licor. Martin prohibió que se volvieran a destilar las cabezas y las colas, una práctica habitual en el sector.

MARTIN MILLER´S
A medida que se familiarizaba con la magia de la destilación de ginebra, se despertó en él su lado aventurero que lo llevaría a experimentar con distintas técnicas.

Para encontrar el que consideraba que sería el mejor equilibrio para su ginebra, Martin decidió barajar las cartas. Un día se le ocurrió que si destilaba los mismos botánicos en combinaciones distintas y después los mezclaba en diferentes proporciones podría obtener un mayor control sobre el equilibrio final de la ginebra. Lo único que le importaba era lograr que su ginebra presentase un equilibrio excelente al mezclar un destilado con predominio de los cítricos con otro sin elementos de ese tipo. Como en toda buena ginebra que se precie, el enebro seguía siendo el elemento dominante, pero a través de él se podía distinguir cierto frescor cítrico.

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