Las reinas de la sastrería: las mujeres que están cambiando el mundo del 'bespoke'

  • Savile Row, desde hace 200 años el templo del traje a medida masculino, vive una gran revolución femenina. 
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Kathryn Sargent fue la primera mujer en ser nombrada 'head cutter' de la histórica tienda Gieves & Hawkes. Hoy regenta su propia sastrería en Mayfair.

Las cosas están cambiando en Savile Row. En la calle londinense, y también en barrios como Mayfair, que la tradición y el buen hacer de sus sastres convirtieron en santuarios de la moda masculina, las mujeres están conquistando su propio espacio.

La pionera fue Kathryn Sargent que, rompiendo dos siglos de monopolio masculino, encabeza una ola de jóvenes sastras que han abierto sus propias tiendas en la zona. Tras conseguir en 2009 ser la primera mujer nombrada head cutter (cortadora jefa) en la sastrería Gieves & Hawkes, Sargent decidió en 2012 abrir la suya propia en Brook Street, en el barrio de Mayfair. “El de la alta costura sigue siendo un mundo complicado para las mujeres. Sobre todo en Savile Row. Pero los tiempos están cambiando, y los clientes también: ya no son solo hombres. Muchas mujeres demandan también el traje a medida.

Cada vez trabajo más para ellas –explica Sargent–, también porque muchos compañeros hombres prefieren no coser trajes femeninos que, al no tener detrás una tradición y unas reglas tan consolidadas, son más complicados de confeccionar”. Una oportunidad para quien sepa aprovecharla. Y si no que se lo digan a Richard Anderson, que diariamente acoge en su taller en el 13 de Savile Row sastras aprendices. Otro nombre histórico que ha decidido apostar por el cambio es Edward Sexton, que lleva en esa mítica calle desde 1969 y puede presumir de tener entre sus clientas a Annie Lennox y Kate Moss. “Se necesita especialización. No hay que caer en la tentación de amoldarse a los cánones de la sastrería masculina”, explica.

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Dara Ford en su taller, donde solo realiza prendas para mujer.

Kathryn Sargent ha sido la primera, pero después de ella ha habido más, como Katherine Maylin, que ha abierto sastrería en Savile Row tras 20 años trabajando en las más famosas; o Phoebe Gormley, que también en el número 13 ha fundado Gormley & Gamble. En Notting Hill encontramos la cotizada camisería regentada por Ana Santamaría, hija del famoso sastre español Ramón Santamaría. Ana ha adquirido experiencia en el mundo del bespoke en Madrid y ha trabajado en grandes empresas como Burberry, Jigsaw y Primark. Su hermano también es sastre, al igual que su madre. Una pasión familiar que bajo la dirección de Ana ha experimentado una doble expansión: digital, porque ahora la firma vende también online; y territorial, con la apertura de la tienda de Londres. Pero las camisas se hacen en el taller familiar de Madrid. “Así reducimos los precios: una camisa cuesta entre 105 y 165 euros, dependiendo del tejido y los detalles (en su catálogo están presentes los más exclusivos diseñadores, desde Thomas Mason hasta David and John Anderson, Textiber o Sidogras).

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Emma Willis, la gurú de las camisas a medida, con clientes como Colin Firth o Angelina Jolie.

Además de su boutique en Mayfair, Emma dispone de un palacio del siglo XVIII en Gloucester que alquiló para instalar su taller: “Me enamoré de este lugar, de la espléndida luz que entra por los ventanales”. Entre los trabajos más difíciles de su carrera, Emma menciona la camisa que hizo para el personaje de Poirot, interpretado por Kenneth Branagh, en Asesinato en el Orient Express. “En realidad tuvimos que coser dos camisas, una para él y otra con protecciones para su doble. Dos prendas diferentes que debían parecer iguales”.

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Ana Santamaría, en la boutique en Londres de Santamaría Shirt Makers.
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