La Montesa es ya un viñedo de cultivo ecológico certificado. Tras años de esfuerzo visionario y de un crucial cambio, cumple una nueva etapa en el camino de la pureza y de la vida. En la última década, la finca en las faldas del monte de Yerga fueron recuperando las vides de garnacha. Y se pasó así a una afinidad con el entorno, la geología y el microclima de estos altos llanos en el piedemonte de la sierra. Ahora, la adopción de la viticultura ecológica -con la consiguiente eliminación del uso de herbicidas, fungicidas y otros tratamientos rubrica una evolución trascendental para las 100 hectáreas de La Montesa.
Del regreso de La Montesa a su destino íntegro surge un vino lleno de los aromas y sabores del paisaje. Una energía asimilada y ligera, sagaz en detalles, de alma briosa y reconfortante. La Montesa se convierte en uno de los vinos de mayor producción del mundo calificados como de agricultura ecológica.
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