“Hay muchos países con una gran tradición en el campo del diseño, pero la escuela italiana tiene algo especial que tiene que ver con la creatividad y la combinación entre procesos industriales de tecnología vanguardista y una búsqueda artesanal de la perfección”. Habla Roberto Gavazzi, CEO de Boffi | De Padova, icónica firma transalpina fundada en 1934 y referente mundial en el diseño de muebles contemporáneos de alta gama para cocinas y baños. Lo encontramos en el recién inaugurado 'showroom' madrileño de la marca (Jorge Juan, 43), un elegante espacio de inspiración industrial que acoge las propuestas de la marca que, después de muchos años en Barcelona, desembarca en la capital con una oferta de piezas míticas del 'design' italiano.
¿Madrid tras tanto tiempo en Barcelona?
Sí, porque estamos en una fase de expansión y Madrid es una ciudad muy interesante, muy creativa y cada vez más importante en el ámbito del diseño.
¿Qué distingue a Boffi de otras firmas?
Boffi ha ido adquiriendo a lo largo de los años diferentes marcas: antes De Padova, y más recientemente los daneses de MA/U Studio y ADL. Por tanto, tenemos la peculiaridad de unir bajo un mismo paraguas empresarial y conceptual varias firmas con caracteres diferentes pero complementarios por historia, valores y visión, lo cual nos permite proporcionar al cliente soluciones completas y muy versátiles a la hora crear ambientes personales, sobrios y elegantes.
¿Ha cambiado la percepción y el consumo del diseño en los últimos años?
Sin duda: las generaciones actuales son más cultas, más atrevidas, y eso, aunque no siempre, conlleva una sensibilidad mayor hacia lo artístico, lo bello, además de la capacidad de ver y valorar la esencia detrás del objeto en sí.
¿Cuáles son los mercados importantes?
Europa es el más grande, pero es el que menos crece; América es probablemente el más pujante hoy en día, pero Asia es el futuro, el que más rápidamente se está expandiendo: hay una masa infinita de potenciales clientes, cuyo interés por el diseño de alta gama, especialmente el italiano, crece según aumenta su nivel cultural y adquisitivo.
¿A qué se debe esta atracción por el diseño italiano a nivel mundial?
Es más que nada una cuestión de innovación y de cultura industrial. En Italia existe una red capilar de fabricantes de alto nivel que se traduce en un potencial productivo asombroso por cantidad y calidad. Esto hace que sea más fácil emprender en este sector, porque esta red de proveedores permite que haya brand sin fábricas propias, lo cual obviamente dinamiza y acrece la oferta de diseño italiano en el mundo. Luego está el Salón del Mueble de Milán, que es un escaparate incomparable para el made in Italy.
¿Qué producto suyo elegiría?
Apostamos mucho por el concepto de flexibilidad y versatilidad, así que elegiría la cocina Combine, hecha por módulos que combinar como fichas de dominó.
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